Los conejos son animales que suelen reproducirse con mucha facilidad y sin ningún tipo de sufrimiento por ninguna de las dos partes implicadas en el apareamiento. Es fundamental saber a partir de qué edad es conveniente que los conejos comiencen a dejar de tener crías porque puede ser perjudicial para su salud y, sobre todo, hay que controlar muy bien al animal que está en estado de gestación.
Proceso previo al embarazo de la coneja
La madurez sexual de los conejos y conejas es de lo más variable, ya que los machos pueden estar en este periodo desde los 4 o 5 meses hasta los 9 meses. En el caso de las conejas, el primer celo se produce a los seis/ocho meses, pero algunas razas son precoces y lo tienen a los cuatro meses. Además, la época de celo de estos animales no es un periodo específico, sino que va variando en función de la época del año y de la temporada. Esto también determina el momento en el que tendrán las crías, puesto que no hay una fecha específica del año o estación en la que las conejas tengan más crías.
El embarazo de una coneja es algo a lo que hay que prestar mucha atenciónComprobación del embarazo de la coneja
La ovulación de las conejas depende de la copulación, por lo que después de llevar a cabo el acto con un conejo tienen muchas probabilidades de haberse quedado embarazadas. El periodo de ovulación se divide en dos etapas:
- La etapa estral: Esta etapa dura entre 12 y 14 días y es el momento en el que la coneja podrá quedarse preñada después de ser montada por el macho.
- La etapa diestral: Esta etapa dura cuatro días y es un momento en el que la hembra no deja montarse por el conejo macho.
Duración del embarazo de tu coneja
La pregunta que todo el mundo que tiene una coneja y pretende criar más es la duración del embarazo de este animal. Los embarazos en los animales son de lo más variados, por lo que no es de extrañar que la duración de los embarazos genere muchas dudas. Si el embarazo se ha producido en la época fértil de la coneja, el embarazo durará entre 28 y 31 días. Si el parto se produce en este tiempo todo saldrá bien, pero si observas que tu coneja no da a luz a los gazapos pasados 35 días es conveniente que la lleves al veterinario para comprobar que todo vaya bien.
Las conejas pueden llegar a tener hasta 12 gazapos en un partoLas radiografías realizadas por un profesional de exóticos serán tus aliadas para saber que todo va a salir bien en el momento en el que la coneja se ponga de parto. Con estas radiografías se podrá saber el estado de los conejos que se encuentran en su interior y cuántas crías van a venir al mundo. Generalmente, las conejas pueden llegar a parir hasta 12 crías.
Cuidados de una coneja embarazada
Cuando se tiene una coneja embarazada también es importante que la propia persona que la cuida esté pendiente de que el embarazo vaya correctamente. Aunque se recurra al veterinario para saber que todo va bien y que no hay problemas en lo que respecta a las crías y demás, es importante llevar a cabo la palpación, algo que se puede hacer sin ningún problema.
Consiste en colocar a la coneja boca arriba sobre una superficie plana y sostenerla para palparla con la palma de la mano sobre su abdomen. Hay que palpar con los dedos de atrás hacia delante y, cuando se noten unos bultitos, que serán los gazapos, se encontrará en el día 20 de embarazo aproximadamente. Está claro que no hay que apretar demasiado porque podrías provocarle un aborto a tu mascota, por lo que si no te ves con la suficiente preparación acude al veterinario para que también haga este proceso.
El momento del parto es muy importante y hay que evitar que pase algo que perjudique su saludEl momento del parto de la coneja
Ya hemos indicado con anterioridad cuando dará a luz la coneja, por lo que, aunque no se sepan los días con una precisión exacta, sí que conviene estar preparado para el momento en el que se disponga a ello. Las conejas paren por instinto y cuando están tranquilas y sin amenazas. Aunque queramos mostrarles todo nuestro apoyo y ayudar, las conejas son autosuficientes para llevar a cabo el parto y es preferible que la persona que las cuide esté al margen de lo que suceda.
Lo único que se debe tener en cuenta es que esté en un sitio tranquilo y que nada ni nadie pueda perturbar ese momento tan delicado para ellas. Si se aprecia que algo sale mal o que no fluye cómo debería, es conveniente ponerse en contacto con un veterinario que solucione las dudas o que se desplace para asegurarse de que todo va correctamente. Ante todo, presta mucha atención a tu mascota y evita que ocurra algún problema que ponga en riesgo su salud o la de las pequeñas criaturas.
