Los perros pueden ser los mejores amigos del hombre. Son animales leales, que bien educados pueden ser los compañeros de hogar perfectos para todo tipo de familias. Como un miembro más de nuestro ámbito familiar debemos cuidar de él como uno más, teniendo en cuenta todas sus necesidades y cuidados con tal de que se sienta feliz y a gusto con nosotros.
Su salud física seguramente la tendremos en cuenta comprándole y dándole la alimentación adecuada, sacándolo a pasear tantas veces como sea necesario con tal de que haga el ejercicio que se merece y pueda estar así descansado y sin nervios acumulados. Recuerda que su salud emocional es también muy importante, por lo que sacarlo a pasear y jugar con él son las claves para que se encuentre más relajado y feliz a tu lado.
Sin embargo, existen otros agentes externos a nosotros los cuales pueden hacer que tu perro pase mucho miedo. Dependiendo del animal pueden reaccionar de un modo o de otro, por lo que es importante que identifiques cuáles son aquellos factores que podrían hacer que tu perro se sintiese nervioso o asustado, de modo que puedas evitarlos (en la medida de lo posible) o puedas ayudar a tu perro a llevarlos mejor.
Descubre cuáles son cuatro de las cosas a las cuales tu perro puede tener mucho miedo para que así puedas comprender cómo se siente, controlar su reacción en cuanto puedas y evitarlas si te es posible.
1. Los petardos y fuegos artificiales
Seguramente hayas oído a muchas personas quejarse de que los fuegos artificiales han asustado a sus perros y es que no es que no les gusten los petardos o los fuegos artificiales en sí mismos, sino que es el ruido que estos hacen lo que les produce mucho miedo.
Debes tener presente que el oído de un perro es mucho más agudo que el de un humano, por lo que oyen mucho más que nosotros. Por lo tanto, lo que para nosotros es un ruido estridente para ellos puede llegar a ser incluso insoportable. Por eso, es normal que algunos perros no solamente tengan miedo a los petardos o a los fuegos artificiales, sino también al timbre de la puerta de casa, del interfono, a la aspiradora o al secador.
Dependiendo del perro puede reaccionar de una manera u otra ante estas situaciones que el animal puede interpretar como de peligro, por lo que es importante que desde que el perro llegue a tu hogar aprendas a detectar los momentos en los que se sienta asustado, para que no reaccione de forma violenta en las ocasiones que él considere de peligro.
2. Salirse de la rutina
Los perros son mascotas de costumbres, por lo que les gustará tener una rutina para todas las acciones que vayan a realizar durante su día a día. Así pues, desde que llega al hogar deberás enseñarle a realizar sus necesidades en la calle y sacarlo, siempre que sea posible, durante las mismas horas. De esta manera, poco a poco, se irá acostumbrando a tu modo de vida y se adaptará a tu rutina, sabiendo cuándo vas a trabajar y con la certeza de que vuelves del trabajo, en la mayoría de los casos.
No obstante, es probable que tu perro le tenga miedo a estar en casa o a ir a pasear por lugares a los cuales no ha ido nunca. Dependiendo de la personalidad del perro puede que para él esto comporte una situación de peligro, por lo que es esencial que le dediques el tiempo necesario a tu mascota para que aprenda a quedarse sola en casa, sabiendo que volverás, y que se acostumbre a acudir a nuevos lugares.
Puede que si tu perro le tiene miedo a estar solo en casa empiece a desarrollar comportamientos inesperados, como ladrar, romper muebles o hacer sus necesidades en el hogar. En el caso de que esto ocurra, no dudes en contactar con un profesional, quien te ayudará a frenar estos comportamientos y a hacer que poco a poco vaya perdiendo el miedo.
3. A la interacción con otras personas o animales
Algunos perros pueden percibir como un peligro que se les acerque directamente un perro por la calle, en su hogar o bien un ser humano. Este tipo de perros pueden incluso llegar a reaccionar de forma violenta, puesto que su miedo a ser atacados antes puede ser muy grande. Por eso, es esencial que aprendamos a detectar este miedo lo antes posible con tal de poder tomar acción y evitar posibles situaciones de peligro mayor.
Además, deberemos advertir a los dueños de los otros perros o a las personas que quieran tocar a nuestra mascota que tiene este miedo y ellos deberán respetarlo, por el bien del animal, pero también para evitar que pueda hacerles daño o pasarlo sumamente mal.
4. A ir al veterinario
Es muy común que los perros tengan miedo a ir al veterinario. Esto es porque probablemente les haya hecho anteriormente alguna prueba o intervención que les haya dolido y les haya dejado un mal recuerdo. Sin embargo, no deberemos por eso evitar acudir al veterinario siempre que sea necesario, por lo que podemos hablar con el experto e intentar encontrar maneras con las cuales nuestra mascota se sienta más cómoda a la hora de ir y tenga menos miedo.