Si tú tienes un perro cuyo color predominante de pelaje sea el blanco, seguro que también sabes lo que es querer mantener limpio siempre a tu querida mascota y que no se vea tan limpia como debiese.
Si tú también quieres que tu fiel mascota se mantenga limpia por más tiempo y consigas el brillo deseado de su pelaje, aquí encontrarás todo tipo de consejos para conseguir una limpieza exhaustiva con la que tu perro luzca más guapo que nunca.
¿Cómo lavar un perro de pelo blanco?
Hay determinadas razas de perros como el dálmata, dogo, mastín, caniche... cuyo pelaje tiende a ensuciarse con facilidad. Normalmente este tipo de razas al tener el pelo blanco, también tienen una piel sumamente delicada, por lo que necesitan un cuidado especial.
La limpieza y los baños de estas razas no debe ser realizada de la misma manera que con perros de otras razas cuyo pelaje sea más oscuro. Sobre todo, para que la mascota luzca brillante y tenga un pelo sano y cuidado es fundamental adquirir productos de higiene de calidad y tener un control sobre los mismos.
Los perros de pelaje blanco son más difíciles de mantener con un aspecto limpioAhora bien, ¿cómo hay que bañar a mi perro si posee un pelaje claro? Lo primero que tienes que hacer es exfoliar su piel con cuidado antes de bañarlo, esto se consigue cepillando asiduamente el pelo de tu mascota. Recuerda adquirir un cepillo acorde con las características de su pelo, es decir, será diferente si tu mascota posee pelo largo o corto.
Es muy importante bañar una vez o dos veces al mes a nuestro perro, ni más ni menos, recordemos que la piel de los animales es muy sensible y si lo hacemos en exceso podría derivar en una dermatitis. Lo mejor es optar por una de las fórmulas que venden en las tiendas especializadas para animales o una recomendada por su veterinario. Normalmente el champú para el manto animal de pelo blanco suele llevar un líquido de color violeta que actúa como blanqueador y no daña la piel de nuestra mascota.
Una vez que se haya exfoliado al perro procedemos a empaparlo y aplicarle un poco de jabón en la espalda. Frota el cabello de tu mascota mediante un suave masaje y deja que la fórmula actúe unos minutos. A continuación, enjuágalo con agua hasta que no quede nada de champú. Por último, sécalo con mucho cuidado y mimo y, si lo deseas, aplícale un poco de almidón de maíz. Esto último ayuda a mantener blanco a tu perro y no dañará su pelaje.
El baño tiene que ser una experiencia relajante para nuestra mascotaEs normal que entre baño y baño el pelaje de tu perro se vaya oscureciendo hasta alcanzar un tono grisáceo, esto se debe a la alta contaminación que hay en las grandes ciudades, por eso es tan complicado que tu perro mantenga el pelaje en un tono tan pulcro. Ante esto tenemos varias opciones, por un lado se puede aplicar champú en seco a nuestra querida mascota para eliminar parte de la suciedad que se haya adherido a su piel, por otro, podemos usar toallitas de bebé una vez a la semana para contribuir al mantenimiento de la limpieza de nuestra mascota. Estas dos opciones aunque son muy válidas tampoco podemos estar usándolas todos los días.
El baño tiene que ser una experiencia relajante para nuestra mascota, por eso si en casa no tenemos sitio para lavarlo de forma adecuada, siempre podemos acudir a algún centro de lavado para mascotas que por un módico precio pueden dejar a nuestro perro perfecto. En caso de que tengas un lugar para poder lavarlo cómodamente, puedes amenizar el baño con música clásica para relajar a tu mascota, un poco de agua tibia y, sobre todo, que el ambiente sea cálido.
El cepillado es muy importanteSi tu mascota también posee manchas amarillentas cerca del lagrimal es normal, esto se debe a la oxidación del pelaje al estar en contactos con las lágrimas, lo mejor para eliminarlas es adquirir unas toallitas que hay especiales para dicha zona y con suavidad ir eliminándolas cada día. Para la zona de los genitales, lo recomendable es limpiar sus partes cada vez que vuelvas de darle un paseo, con unas toallitas para bebé es suficiente para mantener a raya su limpieza.
Por último, como decíamos, no se puede olvidar la importancia del cepillado. Para que el pelaje de nuestra mascota se mantenga en buen estado es fundamental cepillarlo diariamente, esto hará que las manchas que le vayan apareciendo debido a la suciedad del ambiente no se conviertan en manchas permanentes.
Si ves que tu perro ya posee algunas manchas permanentes puedes intentar difuminarlas con bicarbonato de sodio y agua, esto actúa como una lejía natural que no estropeara la piel de tu pequeño, pero que sí que puede llegara a aclarar esas manchas difíciles de quitar. Recuerda, una dieta equilibrada es la mejor solución para que tu mascota goce de buena salud y luzca brillante.
