Quizás tengamos una gatita en casa y haya dado a luz a sus gatitos antes de tiempo. Puede incluso que nos encontremos con estos gatitos nacidos prematuramente y debamos cuidar de ellos. Sea como sea deberemos tener en cuenta que han nacido antes de tiempo y que, por lo tanto, deberemos cuidarlos de un modo distinto que un gatito de cuatro meses que ya ha sido amamantado por la madre y puede llegar a ser más independiente.
Por eso, te damos unos cuantos consejos para que puedas cuidar a tu gato recién nacido prematuro del mejor modo posible.
Cuando el gato recién nacido prematuro llega al hogar
Que un gato recién nacido sea prematuro significa que ha nacido antes de completar el embarazo por parte de la madre, por eso está más indefenso que un gato que ha completado el ciclo de gestación. Por lo tanto, al igual que sucede con los bebés humanos, deben recibir unos cuidados especiales.
Lo primero que debemos hacer cuando el bebé recién nacido prematuro llegue al hogar o nazca es buscarle un espacio para él. Podemos comprar un recipiente pequeño o reciclar una caja de zapatos. En ella inseriremos unas cuantas mantas para que le den el calor que le daría su madre corporal y que necesita para sobrevivir. Si nos decidimos a ponerle una mantita eléctrica deberemos vigilar que ésta no entre en contacto con el agua, es decir, que no se moje y que el gatito no se haga pis en ella, de lo contrario podríamos poner su vida en riesgo.
Controlaremos que la temperatura en la caja o recipiente sea siempre la adecuada para el bienestar del gato recién nacido prematuro. Puedes mover la caja contigo dependiendo de la habitación en la cual te encuentres con tal de dar compañía al gatito, pero durante sus primeros meses de vida necesitará tener silencio y tranquilidad, por lo que lo mejor es encontrar una estancia tranquila donde la temperatura sea la idónea y no le dé el sol directamente.
Qué le doy de comer al gato recién nacido prematuro
Un gatito que ha nacido antes de tiempo no puede comer lo mismo que le daríamos a un gato de cinco o seis meses de edad, por lo que debemos consultar con el veterinario lo antes posible cuál es la mejor alimentación para tu pequeño.
Normalmente se le suele dar leche de gato en un biberón con una frecuencia de entre dos y tres horas. Eso significa que el gato recién nacido prematuro será una tarea que los dueños deberán tomarse muy seriamente, ya que su vida depende de que esté en un lugar adecuado, con la temperatura idónea y que, además, esté perfectamente alimentado.
Mientras lo alimentas puedes envolverle en una de las mantitas que tiene en su cama, que desprende su mismo olor, así se sentirá más a gusto y seguro en tus brazos. Sería idóneo que le dieses compañía a tu gatito y le acaricies ligeramente con el dedo de vez en cuando. De este modo se irá acostumbrando poco a poco a tu persona y también recibirá el cariño y el amor que tiene de su madre tanto antes como después de nacer.
No te desesperes si tu gato recién nacido llora durante las noches. Quizás eche de menos que le dediques tiempo o que le des mimos, por lo que deberás asegurarte de que tiene todo lo que necesita y de que se encuentra bien. Habilita una zona con arena para que pueda hacer sus necesidades y que vaya aprendiendo poco a poco, pero en estos primeros meses de vida es normal que debas limpiar su camita más de una vez, ya que todavía deben aprender cómo hacerlo, puesto que nacieron prematuros y todavía se están formando.
Porque todavía no saben controlar sus ganas de orinar o defecar los gatitos se mancharán más que de mayores. Además todavía no podrán lamerse para limpiarse y, si no tenemos a la madre con nosotros, ésta no podrá cumplir su función de madre al limpiarlos. Deberemos hacerlo solamente con un poquito de agua y un papel o toallita e ir frotando poco a poco, sin hacerle daño al animal, o sea muy suavemente.
Los cuidados y los consejos que te hemos dado son algunos de los más generales, pero habrá muchos otros que deberás tener en cuenta y que deberás informarte adecuadamente. Los gatos prematuros recién nacidos no pueden comer otro alimento que no sea la leche de la madre o la adquirida en la tienda. Si le das otros alimentos que se le suelen dar a los gatos más mayores (como la leche de vaca) podrás herir su estómago, algo que puede llegar a hacerle mucho daño para su cuerpo todavía débil y por formar.
Otro de los consejos y cuidados que te damos es que te ayudes de una jeringuilla para ponerle la comida en la boca si no quiere chupar del biberón. Algunos gatitos todavía no saben cómo hacerlo, arriesgándose a ponerse enfermos y llegar incluso a peligrar su vida. Por eso, es ideal que nos compremos una jeringa y le introduzcamos la comida directamente en la boca. Poco a poco, con el tiempo, el gatito irá aprendiendo a beber del biberón o se acostumbrará a comer de este modo, a través de la jeringuilla, y cuando sea más mayor ya podrá comer por sí solo. No le fuerces demasiado con la jeringa, ya que podrías hacerle daño en la boca o hacer que se ahogue. Deja que se la introduzca en la boca y despacito le des de comer, siempre con mucho cariño y respeto, ya que todavía es muy pequeñito.
Recuerda que cuidar a un gato recién nacido prematuro no es tarea fácil y deberás dedicarle mucho tiempo y atención con tal de que esté siempre completamente sano y bien cuidado. Su vida es todavía muy frágil por lo que tus cuidados serán esenciales. Toda duda que tengas deberás visitar a un veterinario y planteárselas todos, él o ella serán los mejores para darte los consejos más adecuados y hacer así que tu nueva mascota pueda crecer sana y feliz junto a ti.