El período de embarazo típico de los gatos es normalmente de 9 semanas y una gata que se queda embarazada empezará a demostrarlo a través de una serie de cambios físicos y de ciertos comportamientos poco después de haber quedado preñada. Si sabes cómo detectar correctamente estas variaciones, podrás determinar si realmente tu mascota está embarazada. Sin embargo, la única manera de saberlo a ciencia cierta es llevarla al veterinario. A menos que te dediques a la cría profesional de gatos, es recomendable que esterilices a los tuyos, ya que la sobrepoblación de gatos es un problema que está aumentado cada vez más. Los hogares para animales abandonados no tienen hueco para más gatitos y estos terminan siendo sacrificados.
Cómo identificar el celo de tu gata: síntomas
Las gatas domésticas se vuelven activas sexualmente a medida que el clima comienza a mejorar y a hacer más calor, en otoño y primavera. Una gata puede entrar en celo cuando ha alcanzado el 80% de su peso adulto, más o menos a partir de los cuatro meses de edad.Cuando esto ocurre muestra cambios severos en su manera de comportarse para intentar atraer a un gato macho. Este periodo dura de cuatro a seis días.
Más cariñosa y emitiendo maullidos
Para empezar, el animal estará mucho más pendiente de su dueño, será más cariñoso y no morderá ni arañará. Emitirá los maullidos típicos del celo. Se trata de una especie de quejido o llanto con el que intenta llamar la atención de los gatos de alrededor. Suelen hacerlo en un tono alto y es un de los síntomas más molestos, sobre todo por la noche que es cuando lo realiza con más frecuencia.
Más inquieta hasta la relajación total
Dentro de este periodo se revolverá por el suelo, se lamerá los genitales y adoptará constantemente la postura de monta, elevando sus cuartos traseros y ladeando la cola. Después de estar en celo, tu mascota pasará por una fase silenciosa durante 8 o 10 días en los cuales se tranquilizará antes de volver a la anterior fase de nuevo. Si no esterilizas a tu gata, este comportamiento se repetirá entre los meses de abril y septiembre.
Síntomas que alertan del embarazo de tu gata
Si tu gata ha entrado en celo es posible que esté embarazada. De ser a así a los 15 días después de quedar preñada tendrá los pezones más grandes y adquirirán un color rosado o rojizo. Los pezones agrandados también son característicos del celo, por lo que este signo no es exclusivo de la gestación. La postura de las gatas preñadas suele ser con la columna vertebral hundida y con el abdomen ligeramente abultado y de forma redonda. No debes confundir estos síntomas de tu mascota con que tenga un poco de sobrepeso. De ser lo segundo engordaría todo el cuerpo proporcionalmente y no solo por el vientre.
En los últimos días de embarazo, lo más probable es que comience a mostrar comportamientos de anidamiento mientras se prepara para la llegada de las crías. El animal acudirá a un lugar alejado como por ejemplo un armario o una cómoda y empezará a recopilar mantas toallas o telas para fabricar un hogar donde dar a luz a sus crías. Si observas este tipo de comportamientos y tu gata antes no los llevaba a cabo, deberías acudir al veterinario para realizar una revisión. Un médico con experiencia será capaz de sentir los embriones en torno a los 25 días. En ningún caso intentes ser tu quien realice esta exploración ya que podrías ocasionar a tu gata un aborto involuntario. Si el veterinario no está seguro de si tu gata está embarazada o no usará la técnica de ultrasonido saber si está preñada y de ser así cuantos gatitos espera.
Cuidar correctamente a tu gata durante el embarazo
Aproximadamente a los 45 días de gestación, los esqueletos de los gatitos podrán ser vistos con una radiografía que deberás pedir hacer a tu veterinario. Suelen tomarse dos radiografías una para contar el número de criaturas que vienen en camino y otra para detectar si existe algún problema. Debes saber que los rayos X en ningún momento dañarán a la gata ni a sus crías. Es muy importante que tengas en cuenta que las vacunas pueden ser muy peligrosas para nuestra mascota y para sus futuros hijos por lo que no debemos vacunarla ni darle medicamentos mientras este preñada.
Incremento de peso
En las últimas semanas de gestación observarás que tu mascota come más de lo normal y aumenta considerablemente de peso. Deberás aportarle una dieta de crecimiento para que ingiera las suficientes calorías. A medida que se acerque la fecha del parto evita que tu gata salga al exterior y prepárale una especie de nido para que tenga a sus crías. Puedes hacerlo con una caja en la que introduzcas periódicos, toallas viejas o alguna manta. Coloca comida, agua y una caja de arena cerca de su nueva cama e intenta que duerma allí los días previos al parto. Se lo más permisivo posible durante el embarazo