Tener un ave como mascota es una de las tendencias de nuestros días, desde un loro a un periquito. Se trata de animales que gustan mucho porque animan el hogar con sus cánticos y que son ideales para aquellos que no dispongan de tanto tiempo como para cuidar de otras mascotas que sí lo requieren. Sin embargo, como todo ser vivo, las aves necesitan de unos cuidados básicos, y no hay que olvidarse de que son animales muy sensibles al frío; así que es primordial darles la protección que necesitan con la llegada del invierno.
Cómo saber si tu ave tiene frío
La constitución de las aves está preparada para resistir al frío gracias a sus plumas, que actúan como si de una prenda de vestir se tratara, y las escamas que tienen en sus patas, que simulan ser unos zapatos. Las aves están diseñadas para vivir en libertad, y por este motivo su organismo está preparado para las bajas temperaturas, aunque busquen refugio durante las lluvias o las heladas. Sin embargo, en el caso de las aves domésticas han de enfrentarse a las temperaturas a las que se les exponga, y en muchas ocasiones no están acostumbradas al frío.
Para averiguar si tu mascota necesita más calor, observa su comportamiento. Si detectas que ha ahuecado sus alas es un signo infalible que te indicará que tiene frío, pues es el mecanismo que emplean para hacerse más grandes, cubrirse mejor y guardar su calor corporal. Además, deberás estar alerta si ves que el animal permanece inmóvil o parece aletargado, como consecuencia de una reducción de su actividad metabólica. Las aves desarrollan esta estrategia para conservar calorías y reducir su ritmo cardiorrespiratorio.
Cómo acondicionar la jaula de tu ave para que no pase frío
Con la llegada del invierno deberás introducir los siguientes cambios en la jaula de tu pájaro para evitar que el frío pueda causarle problemas:
- La elección de un buen comedero puede ser clave en otoño e invierno, especialmente si el lugar en el que tienes la jaula de tu mascota está en el exterior, pues existen algunos modelos diseñados para proteger a los alimentos de la humedad. De esta forma evitarás que proliferen bacterias en los granos y la comida que le proporciones.
- A pesar de que los pájaros hacen vida de pie, a tu animal de compañía puedes comprarle un nido para que se acurruque y descanse, al que puedes ponerle un poco de algodón para hacerlo más calentito.
- Para resguardar la jaula del frío protégela con una manta, aunque siempre debes dejar algún hueco para que entre el oxígeno. También es recomendable que haya una distancia de separación entre la tela y los barrotes y así evitar que el pájaro agarre la manta.
- Existe la opción de comprar jaulas techadas o cubiertas parcialmente, una idea especialmente recomendada para especies menos resistentes al frío o para jaulas situadas en terrazas o jardines. No obstante, es muy importante que siempre haya entrada de luz y de oxígeno.
Consejos para evitar que tu ave pase frío
Cuando lleguen las bajas temperaturas has de tomar precauciones para que tu mascota no pille frío y alteres su salud. Entre las consideraciones a tener en cuenta se encuentra la ubicación de la jaula, pues debes alejarla de corrientes de aire y evitar que estén en contacto con el frío del exterior. Asimismo, no la coloques demasiado cerca de una fuente de calor dado que podría surgir el efecto contrario. También es muy aconsejable que la abrigues por la noche puesto que es la parte del día en que más bajan las temperaturas y el animal se encuentra inactivo, es decir, una situación perfecta para que el frío afecte a las defensas de tu ave.
Por otro lado, has de tener cuidado con la calefacción, porque aunque ayuda a que el espacio esté mas caliente, puede resecar los ojos y las vías respiratorias de tu mascota. Es evidente que el calor ayuda a resguardar a los pájaros del frío, pero evita que estén muy cerca de él y sobre todo utiliza un humificador que mantenga la humedad en el ambiente, aunque siempre controlando que no sea excesiva. Además, debes tener mucho cuidado en caso de que liberes al ave por la casa si quieres que se active para que entre en calor, pues puede haber elementos que dañen a tu ave, como por ejemplo radiadores, chimeneas o calefactores.
Alimentos que aporten calorías
Otra de las recomendaciones a seguir es proporcionarle a tu animal de compañía alimentos calóricos que le aporten grasas, siendo las semillas la comida más indicada. Con las semillas los pájaros ingieren nutrientes cuya energía se queda almacenada en el organismo y precisamente es de más difícil eliminación que la que le aportan otros alimentos como los carbohidratos. De esta forma, fortalecerás su sistema inmunológico frente al frío, aunque siempre has de tener cuidado de no excederte en las cantidades para no perjudicar su salud, ya sea ocasionándole problemas cardiovasculares o digestivos. También puedes darle alimentos ricos en vitamina C, nutriente destinado a fortalecer el sistema inmunológico de las aves y, por lo tanto, a hacerles menos vulnerables a los resfriados y otras enfermedades. Debes saber que muchas aves necesitan ingerir esta vitamina porque no la producen, así que siempre es bueno que se la proporcionemos.
Por último, para estar aún más alerta, presta especial atención a si tu ave pertenece a una de las especies más frioleras. Los pájaros que menos resisten el frío suelen ser los originarios de ambientes tropicales, como los loros, cacatúas o periquitos, así que deberás resguardarles aún más de las bajas temperaturas. Asimismo, asegúrate de que tu mascota tiene una buena cantidad de agua y que esté limpia, pues durante el invierno las aves necesitan beber más líquido dado que el frío hace que gasten sus reservas de líquido con más facilidad. Además no debes dársela muy fría para evitar que se resfríe. Y recuerda que las aves necesitan bañarse en agua para limpiar su plumaje y evitar los parásitos, así que pónsela templada o incluso algo caliente para impedir que a tu mascota le dé una hipotermia, especialmente mientras se seca.