Siempre se tiende a pensar que los animales, por el simple hecho de serlo, cuentan con una piel y un pelaje que sirve para combatir las bajas temperaturas mucho mejor que lo hacemos los seres humanos. En cierta parte es verdad, pero cada animal es de una manera y aguantan unas temperaturas en concreto. Las bajas temperaturas pueden ser de lo más perjudiciales para algunos animales y, no por el simple hecho de que sean mascotas que están en casa, se tiene que dar por hecho que no tienen frío en ningún momento.
En esta ocasión nos vamos a centrar en los conejos, animales que tienen una gran capa de pelo pero que, no por eso, quiere decir que nunca tengan frío. Los conejos se suelen tener en jaulas en las casas o en zonas de las casas en las que pueden estar sueltos para tener una mayor movilidad. Por ello, es muy importante tener en cuenta algunos aspectos en las épocas de más frío.
Importancia de la temperatura para los conejos
Muchas veces no nos damos cuenta de la temperatura a la que tenemos la casa. Las personas que cuenten con una calefacción normal sí que sabrán la temperatura a la que lo ponen, pero es cierto que hay personas que no tienen calefacción en la cocina, donde se suelen colocar las jaulas de los conejos si se tiene espacio o, simplemente, que no tienen calefacción. Por ello, es fundamental conocer la temperatura que rodea a nuestra mascota para evitar sustos.
Temperatura que pueden soportar los conejos
Los conejos pueden aguantar bajas temperaturas, sobre todo en el caso de los conejos silvestres, animales que se encuentran al aire libre y que tienen pequeñas madrigueras en las que resguardarse de las inclemencias del tiempo. En concreto, estos animales pueden llegar a soportar los 10 grados bajo cero, pero para los conejos domésticos esto es demasiado.
Temperatura a la que deben estar los conejos
Los conejos enanos, que son los que la mayoría de personas tienen como mascota, no tienen que soportar unas temperaturas extremas porque están a resguardo, pero es cierto que, dependiendo de la situación, puede haber una temperatura u otra. Los conejos domésticos deben vivir en una temperatura ambiente que oscile entre los 18 y los 20 grados. Con esta temperatura nuestra mascota no padecerá enfermedades del aparato respiratorio, las más comunes cuando cogen frío.
Síntomas de que tu conejo tiene frío
Los conejos pueden sentir frío en algunas ocasiones y es muy importante saber cuáles son los síntomas que tiene cuando esto le ocurre. La temperatura corporal de los conejos es de 38-40 grados, por lo que cuando la temperatura que le rodea baja radicalmente, ellos pueden tener problemas. Por eso, debes observar detenidamente a tu mascota y prestar atención a lo que le pueda estar sucediendo como consecuencia del frío.
- Temblores: Si notas que tu mascota tiembla es señal de frío.
- Orejas y hocico fríos: Esta es la señal más característica y fácil de detectar, sobre todo en el caso de las orejas.
- Rigidez muscular: Sus músculos se ponen rígidos ante el frío.
- Torpeza en sus movimientos y lentitud.
- Poca actividad y aletargamiento.
- Dificultad para respirar: Si notas que tu mascota respira mal será consecuencia del frío.
- Calambres en el cuerpo
- Piel seca
Síntomas más graves
Si no notas a tiempo que tu conejo está pasando frío y tomas medidas cuanto antes para que esto no pase, tu mascota podría sufrir síntomas más graves previos a la hipotermia. Es fundamental que no llegue a esta situación porque podría conllevar consecuencias algo más graves e, incluso, tener que llevarle al veterinario para que revierta la situación.
- Pocas ganas de comer
- Mirada en un punto fijo
- Desorientación
- Se puede reducir la frecuencia cardíaca
- Pupilas dilatadas
- Colapso y muerte súbita
Trucos y consejos para evitar que tu conejo tenga frío
Cada persona tiene que ser consciente de la temperatura que hay en su casa y por eso es importante tomar medidas en el caso de que haga frío. Son varios los consejos y trucos que puedes llevar a cabo para que tu conejo no coja frío y pueda disfrutar de su hogar tranquilamente.
Evitar las corrientes
El lugar en el que coloques la jaula de tu mascota es de lo más importante. Debes evitar que se sitúe en una zona en la que haya corriente, puesto que los cambios de temperatura harán que su cuerpo varíe y pueda sufrir frío. Evita abrir las ventanas si justo está tu mascota ahí, puesto que muchas veces se da la situación de que tu conejo está en la cocina y esa ventana está abierta justo encima de él.
Poner objetos en los que pueda meterse
Si tienes a tu mascota suelta por casa o la tienes en una jaula pero la sueltas varias horas al día es importante que tenga lugares en los que refugiarse o subirse para evitar estar sobre el suelo en todo momento. Los suelos radiantes son una ventaja en este caso pero como no suelen ser muy habituales debes tomar estas medidas. Deja que tu mascota suba sobre algún puf que tengas en casa o colócale alguna caja de cartón para que se meta dentro.
Tapar la jaula con una manta
Si en tu casa hay una temperatura baja o en la zona en la que lo tienes colocado también la hay debes tapar la jaula con una manta o toalla. De esta manera evitarás las corrientes anteriormente mencionadas y el calor de tu conejo no se irá, se quedará dentro de la misma. Si notas que hace mucho frío, pónsela doble. Por supuesto, dicha jaula debe estar perfectamente acondicionada con paja para el suelo, algo que también aporta calor a tu mascota.
Cogerlo y envolverlo en una manta
Por último, si en algún momento notas que tu mascota tiene algunos de los síntomas anteriormente mencionados pero sin llegar a los graves, cógele en brazos y envuélvele en una manta en tus brazos. De esta manera, el conejo empezará a regular su temperatura y entrará en calor, evitando que se puedan producir problemas de salud todavía mayores por los que haya que llevarlo al veterinario. No nos olvidamos de mencionar la comida, ya que una correcta alimentación siempre hará que los conejos tengan calorías.