Nuestras mascotas se convierten en un miembro más de nuestra familia una vez llegan a nuestro hogar. Queremos lo mejor para ellas, por lo que tendremos en cuenta sus necesidades básicas, su educación y cuidados al milímetro para que se sientan felices entre nosotros, pero a la vez estén lo mejor cuidados posibles.
Como los humanos, los perros pueden sufrir cólicos, por lo que deberemos llevarlos al veterinario lo antes posible ante los primeros síntomas para que pueda darle el tratamiento adecuado para que se sientan mejor y así puedan mejorar su estado de salud y volver a la normalidad. Sin embargo, existen diferentes maneras de prevenir los cólicos en nuestros perros, por lo que en Bekia te contamos cómo hacerlo para que puedas ayudar a tu mascota a encontrarse mejor y evitarse las molestias y dolores que el cólico puede llegar a causarle.
Qué es un cólico en perros y por qué se produce
Los cólicos se producen en los perros, al igual que en las personas, cuando se les quedan gases acumulados en el estómago o en los intestinos, causando dolor a nuestra mascota. Estos dolores pueden ser más o menos intensos y debemos prestarles la atención que se merecen, porque a veces pueden ser rápidamente pasajeros, pero en otras ocasiones será esencial visitar a un profesional de la salud canina.
Los perros tienen cólicos, principalmente, por comer alimentos que no son adecuados para ellos o que no se encuentran en un estado apropiado. Cuando su estómago no es capaz de digerir con normalidad esta comida aparecen más gases que de costumbre y es cuando los cólicos se hacen presentes en nuestra mascota y ésta tiene grandes dolores abdominales.
Los cólicos también pueden aparecer en tu perro si este tiene como costumbre comer cosas que se encuentra por la calle o todo aquello que alcance su vista. Piensa que es muy importante la educación que le das, precisamente para que no haga estas cosas, ya que comiendo cualquier cosa que encuentra puede que tenga cólicos al no poder digerirlas correctamente o que tengan que operarle de urgencia porque se le ha quedado enganchado en el estómago o en el intestino. Recuerda que todavía existen personas que siguen poniendo veneno para perros en las calles, por lo que si no lo vigilas bien mientras lo paseas corres el riesgo de que se coman alguna de estas cosas tan malas para ellos.
Al igual que con los humanos, los perros son sensibles a enfermedades virales del estómago, por lo que por muy bien enseñados y vacunados que los tengamos a veces no podemos evitar que se contagien de enfermedades que se trasmiten a través del aire. En estos casos los cólicos serán igualmente dolorosos y como sabremos que no le hemos dado una mala alimentación y que no ha comido nada malo ni venenoso de la calle deberemos llevarlo de inmediato al veterinario para saber qué es lo que realmente tiene con estos síntomas y cómo tratarlo.
Cómo sé si mi perro tiene un cólico
No siempre es fácil saber ni prevenir si nuestro perro está sufriendo un cólico o cualquier otro malestar dados los síntomas. Como no hablan no pueden comunicarse tan fácilmente con nosotros, por lo que son los amos quienes deben estar muy atentos a las señales de los síntomas que les dé su perro para poder prevenir o determinar si todo va bien o si realmente está enfermo.
En el caso de que nuestro perro tenga un cólico seguramente se muestre más decaído que de costumbre y no tenga ganas de salir a pasear o de comer como con normalidad. Además puede que se queje si le intentas acariciar la zona de la barriga, porque probablemente le duela, o que vomite y tenga diarreas. Siempre que veas que tu perro se muestra apático y no tiene ganas de comer ni de jugar lo mejor es que le lleves al veterinario, porque es su manera de comunicarte que no se siente del todo bien.
Según los síntomas, el veterinario será capaz de diagnosticar los cólicos en tu perro y seguramente que te recomiende realizarle una dieta blanda durante unos días con tal de volver a recuperar la buena salud de su estómago o retirarle la comida y el agua durante veinticuatro horas para que pueda eliminar aquello que le ha causado daño en el estómago. Además te dará una guía para que puedas evitar que tu perro vuelva a sufrir esta dolencia y que con su prevención evites tener que volver a visitar el médico especialista en animales.
Cómo prevenir un cólico en mi perro
Si tu perro ha pasado ya por un cólico o no quieres que lo tenga, la previsión más importante será cuidar su dieta detalladamente. Los perros tienen una comida específica para ellos en el mercado la cual tiene todos los nutrientes y las vitaminas necesarias para que su cuerpo se encuentre sano e hidratado. Por lo tanto, si sigues una de estas dietas de veterinario no tendrías porqué darle más comida a tu perro a parte.
Debes tener en cuenta que no toda la comida que nos sienta bien a los humanos puede llegar a ser buena para tu mascota. Como prevención es mejor no darle tus restos ni huesos, ya que podrías no solamente causarle cólicos, sino también problemas de salud mucho más importantes.
Enseñar a tu perro a no comer cosas de la calle ni sus juguetes en casa es una excelente prevención, puesto que evitarás que pueda hacerse daño en el estómago o en los intestinos y además evitar posibles intoxicaciones. Recuerda que cuando saques a pasearlo no tienes que soltarlo y mirar hacia otro lado, sino asegurarte de que tu perro se comporta cívicamente y que no pone en riesgo su propia salud.
Si llevas a tu perro a zonas donde están otras mascotas debes tener en cuenta que puede contagiarse, al beber agua o al saludarse, de enfermedades víricas, por lo que estos cólicos no tienen prevención y deberás aprender a identificarlos a tiempo para poder obtener la ayuda profesional que necesitas para que se mejore lo antes posible. Mientras más joven es el perro más riesgo tiene de sufrir cólicos, por lo que deberás estar atento a sus señales y darle todo el apoyo que necesite.