Al igual que hacemos cada mañana antes de salir de casa, debemos limpiar los dientes de nuestro perro para que sus dientes y su dentadura se mantengan fuertes y sanos. La higiene en nuestra mascota es algo que no debemos dejar de lado y tenemos que prestarle mucha atención. La falta de salud dental puede ocasionar muchos problemas en tu perro, incluyendo caries, infecciones generalizadas cuando una bacteria pasa al torrente sanguíneo o incluso la agresión causada por el dolor y la inflamación. A continuación vamos a mostrarte cuál es la mejor forma de cepillar los dientes de tu perro o cachorro y el porqué de ello.
Cómo limpiar los dientes
Para empezar, es mejor que acostumbres a tu can desde que es un cachorro a la higiene dental, así poco a poco lo verá como algo habitual y nada agresivo o perjudicial para el perro.
Seguramente a tu mascota no le guste al principio por ser algo nuevo y extraño, pero puedes hacer que se convierta en una experiencia agradable y que sea un momento de unión entre tú y tu can. Intenta limpiar su dentadura después de que el cachorro haya hecho bastante ejercicio, así tendrá más ganas de quedarse quieto y te resultará más fácil. Evita estar demasiado rato para que el perro no se canse e intente escaquearse y una vez que hayas terminado, dale una golosina para que asocie esta actividad con un premio.
Empleando productos específicos
Debes tener en cuenta que no debes usar productos para humanos, sino productos especiales para perros para que no se hagan daño o les pueda perjudicar. Aparte de cepillos de dientes especiales para un can y la pasta de dientes, que por lo general tienen un sabor agradable para el propio perro, podemos encontrar en el mercado otro tipo de productos para la higiene dental como son: los juguetes 'limpiadores', juguetes masticables diseñados especialmente para limpiar los dientes de tu perro. Muchos de ellos vienen en forma de hueso, pero pueden venir en cualquier forma. Otros juguetes, pueden venir en forma de cuerdas, que ayudan a mantener la higiene dental de tu perro mediante juegos. Si compras estas cuerdas, no las dejes todo el tiempo con tu perro, ya que podría destrozarlas y tragarse los pedazos. Dáselas solamente cuando puedas supervisar a tu cachorro.
Recuerda que antes de comprar cualquiera de estos productos de higiene canina, debes consultar con el veterinario. Él te podrá indicar cuáles son los mejores y más seguros para tu perro o cachorro. Una vez que el perro está cómodo tanto con el sabor de la pasta de dientes y la sensación del cepillo, comienza a cepillar correctamente, un diente a la vez. Levanta el lado de los labios del perro y cepilla hacia atrás y hacia adelante, no hacia arriba y hacia abajo como se recomienda para las personas.
Frecuencia con la que se tienen que limpiar los dientes
Cuando el can es todavía un cachorro es mejor limpiar su dentadura una vez cada dos o tres días para evitar saturar al perro y que piense que esa actividad es algo desagradable para él. Una vez que el perro haya crecido lo suficiente se puede limpiar la dentadura un día sí y otro no, ya que si realizamos una limpieza dental excesiva puede atraer otra clase de enfermedades.
Posibles enfermedades surgidas a raíz de la falta de limpieza
Son varios los problemas que se pueden generar en la boca de nuestras mascotas, por ello es fundamental controlar cómo va evolucionando su dentadura y fijarnos bien para ver si se aprecia algún cambio sustancial que requiera atención veterinaria.
- El primer signo de alarma de que nuestra mascota tiene un problema por la falta de higiene dental es la inflamación y enrojecimiento de la encía en lugar del color rosado normal, algo que suele pasar desapercibido para el dueño, por eso es necesario revisar la dentadura del perro por lo menos una vez a la semana.
- Otro posible problema que puede ocasionar una falta de limpieza en sus bocas es el sarro dental, con reacción inflamatoria de las encías (gingivitis). Además, esto puede provocar su sucesivo depósito formando las placas que destruyen las adherencias de las encías al hueso, con lo que se originan bolsas en la encía, alcanzando inflamación las capas más profundas con destrucción del periodoncio (periodontitis) con aflojamiento y caídas de las piezas dentarias.
- Microscópicamente, el sarro dental como tal puede ser de color amarillo, pardo, verde o pardo negruzco, de aspecto muy desagradable.
- La halitosis (mal aliento) debe ser señal de alarma, ya que a veces el sarro no es visible sin ayuda de colorantes especiales o bien simplemente está oculto a la vista o es subgingival.
Enfermedades dentales de los perros
La enfermedad periodontal es la más común en cualquier raza de perro. La enfermedad comienza como una gingivitis, inflamación de la gingiva o de las encías. La gingivitis es reversible si se trata a tiempo, pero si avanza hacia una periodontitis afectando todos los ligamentos periodontales así como el alveolo dentario y la única solución sería quitar el diente afectado con anestesia general.
Otra enfermedad que puede derivarse de la falta de higiene dental es la Hipoplasia del esmalte dental y se trata de una serie de lesiones en el esmalte dental, como si pareciera fragmentado o deprimido y cuando hay acumulación de sarro es muy evidente. Puede ser congénita o adquirida y está estrechamente relacionada con el moquillo en cachorros no vacunados.
Los abscesos son producto de una gingivitis no tratada a tiempo, pueden formarse dolorosos abscesos que a veces no son visibles a simple vista o palpables, pero que de no ser atendidos, pueden poner incluso en riesgo la vida del perro porque son un foco de infección tremendo.