La mayoría de los niños quieren un perro como animal de compañía. Insisten en exceso y les llena de alegría tener este nuevo amigo en el hogar. Sin embargo, al cabo de unos meses, disminuye la euforia inicial y nuestros hijos empiezan a ver al perro como a una carga, más que como a un compañero de juegos o a su mejor amigo.
Antes de adquirir el perro
Recuerda que una mascota nunca debe ser presentada como un regalo para un solo niño o decirle que le pertenece totalmente. El niño debe saber que un perro no es un juguete o un objeto del cual podemos deshacernos cuando ya no nos divierte. Antes de adquirir nuestra mascota debemos dejarle muy claro a nuestro hijo que el perro es un miembro más de la familia y como tal necesitará un cuidado específico, la atención y el cariño que merece cualquier otro sujeto de la familia.
Educa a tu hijo para que sea responsable con el animal de compañía
Una vez el perro ya está en casa
A nuestros hijos, como a los perros, les gusta tener un horario concreto. De este modo, tu hijo aprenderá que todos los días a ciertas horas debe seguir el mismo cuidado: darle de comer al perro, cambiarle el agua, salir a la calle con él y jugar juntos un ratito. Si adquirimos el perro desde que es un cachorro podrán disfrutar de los juegos juntos y, además, los padres podréis educarlos a ambos al mismo tiempo.
Que tu hijo vea que también existe responsabilidad, un cuidado concreto y normas para el perro le hará ver que la educación es muy importante para ambos con tal de convivir dentro de la misma familia. No obstante, no queremos ponernos demasiado estrictos, puesto que no queremos que el niño termine viendo al perro como a una carga extrema que no le deja hacer su día a día. Si nuestro hijo entiende que el can es un ser vivo que necesita cariño al igual que él y que tiene sus mismas necesidades, será empático y deseará lo mejor para su mascota. Entendiendo que su mascota es feliz gracias a él le ayudará a ver que su función como dueño es vital para la salud y la felicidad de la misma.
La mascota y tu hijo podrán crecer juntos