Cómo educar a un perro sordo

Cuando un perrito llega a tu vida, la educación es una parte crucial dentro de los cuidados de tu mascota, para una correcta convivencia entre todos los miembros que forman el hogar. Además, en este hecho hay que hacer especial hincapié si además tu perro tiene una discapacidad, como puede ser la sordera.

Lleva a tu perro al veterinario para que te certifique si tu perro es sordo en caso de que tengas dudas

A veces puede ser por elección propia tener un perrito con esta característica, pero otras no, puede que decidas quedarte con un cachorro recién nacido y que con el tiempo te des cuenta de que no reacciona, o que al final tu veterinario te notifique qué le pasa realmente. Sea como fuere la manera en la que te has topado con la sordera, hay varios aspectos que debes tener encuentra si has decidido criar y educar a un perro sordo. No pongas impedimentos a hacerlo, porque sí es posible, aunque el proceso será quizás más largo y distinto.

Educar no es lo mismo que adiestrar

Antes de comenzar con esta tarea, no olvides que quieres educar y no adiestrar a tu perro. No es lo mismo. Porque adiestrar consiste en hacer que el perro asimile hacer determinadas cosas a través de órdenes, como enseñarle a sentarse, pero la educación va mucho más allá de eso. Lo que debes conseguir es una comunicación fluida con tu mascota teniendo en cuenta su sordera, para que haya una buena convivencia entre el perro y otros individuos. Estas son las diferencias entre educar y adiestrar:

• Educar : Enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía.
• Adiestrar : Amaestrar, domar a un animal.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que tu perro, pese a ser sordo, no es incapaz de atender. Sus capacidades cognitivas, emocionales e incluso sociales, más allá de la sordera, son las mismas que las de un perro que no es sordo, solo que en este caso no oye ningún ruido, así que habrá que adaptarse a estas necesidades específicas. Olvídate de las palabras, no tendrán ningún efecto sobre tu perro, si bien es cierto, resulta complicado hacerlo siendo seres que hablamos, pero apóyate del lenguaje corporal, será lo más importante en este proceso.

No utilices el lenguaje oral para comunicarte con un perrito sordo

No puedes esperar a que tu perro acuda a tu llamada si lo sueltas en un parque o en medio del campo, porque no va a reaccionar. Más allá de esto, sí pueden percibir las vibraciones, así que golpeando algún objeto en un momento en el que quieres que regrese conseguirás que asocie el golpe y volver, y se convierta después en una rutina. Podrías golpear suavemente el suelo con el pie en el momento en el que quieres que vuelva hacia ti.

Gestos y expresión corporal

Lo más importante de este proceso es que cada gesto o seña vaya asociado con una orden, sin mezclar varios elementos que puedan crearle confusión. Por ejemplo, si lo que queremos es que pare, en un perro que no sea sordo le espetaríamos la palabra ¡Quieto!', pero en este caso no podrás hacerlo. Cambia esta palabra por un gesto que signifique justo esto, como colocarte delante de él en un lugar en el que te pueda ver con la palma de tu mano abierta, justo a la altura de sus ojos.

Tienes que ser paciente, porque no siempre será fácil, incluso sucede con perros que no son sordos con los que se emplean señas para agilizar la comunicación. Cuando queremos que nuestro perrito se marche a un lugar determinado podemos señalarle el camino, o poner la mano si queremos que nos dé la patita, o girar el dedo, asimilando que así entenderá que debe girar sobre sí mismo, o incluso tumbarse.

Lenguaje de señas para perros sordos

Seguro que te sorprende, pero sí, existe un lenguaje de señas para perros sordos, aunque por desgracia no se ha establecido uno a nivel nacional o mundial. No hay gestos o señas predeterminados para utilizarse en el contexto del adiestramiento de un perro sordo, pero eso no quita que se use el sentido común para guiar a tu mascota a un entendimiento de una manera fluida.

Asocia cada seña con una orden o acción para que tu perro lo aprenda

El hecho de que no exista un lenguaje específico no quita que no puedas aprender algunas maneras de expresar palabras para personas no oyentes. Puedes usarla con tu perro y será una muy buena idea caerse de la lengua de señas española (LSE), o bien de la lengua de signos americana (ASL), para promover una comunicación más eficiente con mascota.

Consejos básicos para educar de manera correcta a tu perro

No pienses que cambia mucho en relación a cómo educar a un perro oyente, porque la paciencia es necesaria, la constancia y la confianza para que se convierta en un proceso natural y con resultados. No fuerces más de la cuenta y más si es un cachorro, no nacen sabiendo y están aprendiendo sobre el mundo y explorándolo de la mejor manera que saben.

Entorno en calma

Busca un lugar tranquilo y apacible para enseñar a tu perro a que tenga buena conducta. Será algo muy positivo para que tenga confianza, y es que si se encuentra en un lugar en el que tenga demasiado estímulos, como un parque con otros perros en movimiento, o con demasiados golpes y vibraciones, conseguirás que sea algo contraproducente. Puedes empezar en tu casa o al aire libre, pero siempre asegurándote de que se trata de un entorno seguro y adecuado para su aprendizaje.

Deja que tu perro corra para que en el momento del aprendizaje esté menos activo

Agota un poco su energía

Si quieres que se concentre procura que corra, pasee y haga ejercicio antes para que se desprenda del exceso de energía y ganas de jugar, y así nada le frene a la hora de aprender. Y no olvides que es preferible hacer sesiones cortas, de unos 10 o 15 minutos al día, para que no se sobrecargue y consigas ver resultados.

De uno en uno

No acumules órdenes y gestos en una sesión de aprendizaje, puedes confundirlo y hacer un lío en su cabeza. Poco a poco y despacio, es aquí cuando debes trabajar la paciencia, porque estarás varios días hasta que consigas que aprenda una pequeña cosa, pero cuando ya la conozca, no la olvidará. Cada orden debe ser presentada y entrenada de manera individual, hasta que la domine.

No olvides que sí puede ver tu sonrisa y que no debes castigarle durante el aprendizaje porque es contraproducente

Cariño y énfasis en tu expresión corporal

Para atraer su atención intenta poner todo de tu parte en tus gestos corporales, pero sin expresar demasiada agresividad, no queremos que tu perrito sienta miedo, sino que vaya ganando confianza y preste atención a lo que le estás enseñando. Y tu expresión facial también cuenta. Siempre que vayas a reforzar lo aprendido a través de algún premio, como una chuche, sonríe en el momento de la entrega, para que note tu satisfacción y felicidad por lo que va consiguiendo, acaríciale, prémiale también con cariño.

No al castigo

El refuerzo positivo es muy importante en este proceso de aprendizaje, por lo tanto no se recomienda en absoluto castigar cuando no ha aprendido o cuando se le ha olvidado algo que ya creíamos que sabía. Olvídate de las técnicas de educación en negativo, porque siempre serán contraproducentes, así que no muestres agresividad ni tristeza si no avanza como te gustaría.