Los golpes de calor son uno de los problemas más comunes en perros, especialmente con la llegada del buen tiempo. Aunque intentes proporcionar a tu mascota los mejores cuidados, las altas temperaturas del verano pueden ser muy perjudiciales para ella e incluso pueden llegar a provocar la muerte del animal en el peor de los casos. Por este motivo es necesario que sepas los síntomas de este problema, así como la forma de actuar para lograr que tu mascota se recupere lo antes posible.
Qué es un golpe de calor
Un golpe de calor es un trastorno que se padece cuando aumenta la temperatura corporal en exceso, bien a consecuencia de un gran esfuerzo físico o por la exposición prolongada a unas altas temperaturas. En el caso de los perros, su temperatura corporal está entre los 38 y 39ºC, y se considera que puede tener un golpe de calor si está por encima de los 42ºC. Asimismo, un estudio ha revelado que entre el 30 y el 50% de estos animales que sufren este problema pueden morir.
Los canes son muy vulnerables al calor dado que no poseen glándulas sudoríparas como los humanos. Para ellos es mucho más difícil de eliminar las altas temperaturas de su cuerpo, pues si bien las personas lo hacemos a través del sudor, los perros aumentan su respiración y alivian algo de calor a través de sus pezuñas. Por lo tanto, hay que estar alerta porque en cualquier momento tu perro puede sufrir un golpe de calor, especialmente aquellos canes de razas braquicéfalas que encuentran aún más difícil la capacidad de refrigerarse.
Síntomas del golpe de calor
Los primeros síntomas que ayudan a deducir si el animal está pasando calor son la aceleración de la respiración, la apertura de la boca con la lengua fuera y un exceso de babas. Sin embargo, si no se actúa con rapidez para aliviar el calor de tu perro, este puede empezar a jadear de forma excesiva y a presentar la lengua pegajosa, con pérdida de color o incluso más oscura. A veces el animal se tumba en el suelo para buscar el frío en la superficie y además puede sufrir mareos, vómitos o diarreas. Lo más común es que no sea capaz de caminar porque pierde el equilibrio y en los peores de los casos puede llevar a una pérdida del conocimiento o taquicardia.
Cómo actuar si tu perro sufre un golpe de calor
Si notas algunos de los síntomas mencionados anteriormente en tu animal de compañía será fundamental que actúes con rapidez y sigas los siguientes pasos para que el problema no derive en algo más grave:
- Retira al perro del sol o de la zona de calor y llévalo a un lugar más fresco y aireado. Será mejor que evites un ambiente húmedo ya que puede causar sensación de opresión en los pulmones de tu mascota.
- Ofrécele agua, fresca a ser posible, para que su temperatura corporal baje lo antes posible.
- Humedécele el cuerpo lentamente. Empieza primero por el cuello y la cabeza para terminar después por las patas. Puedes mojarle directamente o usar una toalla humedecida, pero es importante que sepas que este proceso debe hacerse despacio y con cuidado, ya que la diferencia de grados podría causar un shock en tu mascota. También puedes poner hielo en su cabeza y en el abdomen, siempre recubierto de un trapo para que no esté en contacto directo con su piel.
- Acude al veterinario si te es posible. Esta es siempre la mejor opción para que ayuden a tu perro de forma inmediata.
Cómo evitar que tu perro sufra un golpe de calor
La mejor manera de mantener a tu animal de compañía sano y alejado del calor será proporcionarle siempre una buena hidratación. Pero hay otros consejos que puedes aplicar para que tu mascota esté a salvo de las altas temperaturas:
- Evita sacar al can de paseo en las horas más calurosas del día, es decir, entre mediodía y las seis de la tarde. Puedes hacerlo por la mañana o en la tarde con la puesta del sol y es mejor si permanecer en la sombra.
- Ofrécele agua fresca con asiduidad. El agua debería estar siempre a su disposición, tanto si se encuentra en casa como de paseo.
- Refréscale de vez en cuando, bien directamente sobre su pelo o con una toalla humedecida.
- Aunque parezca increíble, el pelo protege al perro de las altas temperaturas. No obstante, si tu mascota tiene un pelaje de largas dimensiones es recomendable que durante el periodo estival le hagas un pequeño recorte en la peluquería para descargar el exceso.
- No dejes a tu perro encerrado en el coche dado que este funcionaría como un invernadero : el calor entra con los rayos del sol a través de los cristales, pero es incapaz de salir. Se podrían alcanzar hasta los 50ºC como consecuencia, pudiendo llegar a ser letal para tu mascota en pocos minutos. Además, el animal podría sufrir un ataque de ansiedad que acelere el golpe de calor.