Cómo dar correctamente el biberón a un perro

Al igual que con nuestros amigos los gatos, estas otras mascotas, los perros, tienen una serie de alimentos que pueden o no tomar cuando son recién nacidos. Es más, lo esencial es alimentar, en la medida de lo posible, únicamente con leche de su madre. Pero en el caso de que no esté su madre o en el caso de que no quiera darles leche por problemas físicos como la mastitis, una inflamación de las glándulas mamarias, debemos recurrir a otros consejos (normalmente recetados por un veterinario) para el cuidado de nuestro cachorro. Aquí, vamos a daros unos cuantos consejos para que lleve una vida sana en sus primeros días de vida.

¿Qué tenemos para alimentar al perro si no es la leche de su madre?

Al igual que en los gatos tenemos ese suplemento, en los perros ocurre exactamente lo mismo a la hora de alimentar. Tenemos la leche maternizada que consiste en un compuesto formulado y adaptado para cubrir esas necesidades alimenticias que puede tener el perro recién nacido hasta que llegue al destete que sería al mes de nacer.

La leche maternizada consiste en un compuesto formulado para cubrir las necesidades alimenticias del perro

Esta leche, perfecta para darla mediante un biberón, está adaptada para cachorros ya que tiene muchos aspectos específicos inclinados a cubrir sus necesidades nutricionales. De esta manera, nunca debemos ofrecerle a un perro leche de vaca ya que contiene lactosa y es un componente indigesto para nuestros pequeñines. Es muy importante tener esto en cuenta. La leche debe ser digestiva, sin almidón, con bastante contenido calórico y rica en ácidos grasos esenciales. Por otra parte, debe reforzar el sistema inmunitario del perro.

Entonces, ¿cuándo es necesaria la leche maternizada en los cachorros? Cuando son perros débiles en la camada, que no ganan peso con facilidad y son discriminados del proceso de amamantamiento por parte de la primogenitora. Es una situación en la que sería necesario el suplemento de leche maternizada ya que incluso teniendo madre, no tiene la fuerza como para nutrirse de ella. En el caso de que no tenga madre, sabemos que debemos darle este suplemento en nuestra casa.

Consejos

Es cuando llega el momento de escoger el biberón para el perro. La leche maternizada que llevamos nombrando durante todo el artículo se encuentra en las tiendas de alimentación para mascotas y en las clínicas veterinarias. Normalmente, cuando vamos a comprar el recipiente de la leche, viene acompañado de un biberón específico para alimentar a los perros.

El biberón tiene varias medidas que se van adecuando al perro

El biberón tiene varias medidas (como es usual) y estas permiten cuantificar la cantidad de leche que el perro necesita dependiendo de la edad o el peso. Conviene seguir los pasos que se adjuntan en la etiqueta del recipiente ya que explica el número de veces que necesita el perro la leche para su desarrollo adecuado. Lo normal es que el perro haga una toma cada cuatro horas y es aconsejable darle la leche aunque el cachorro pueda estar durmiendo.

Eso sí, conviene también realizarlo con mucho cuidado y hacerlo con delicadeza ya que si lo despertamos con brusquedad y le insertamos el biberón sin él haberlo procesado, puede producir una relación negativa entre el perro y el biberón. Si el perro se despertase antes de las cuatro horas, está enérgico y demanda alimento, se le puede dar la toma ya que el propio cuerpo del cachorro le pide el alimento lo que es un síntoma muy natural.

Con el paso del tiempo, cuando el perro alcanza las tres semana de edad aproximadamente, comenzarán a crecerle los dientes incipientes y es entonces cuando puede comenzar a alimentarse con una papilla adaptada que se encuentra en los mismos establecimientos que la leche maternizada. Este sería el momento en el que comenzaría el destete si estuviese con su madre.

Cuando el perro alcanza las tres semanas de edad comenzarán a salirle los dientes

Cómo darle el biberón al perro

Lo más común entre las personas que tienen un perro recién nacido es que tengan dudas sobre cómo darle el biberón. Lo más normal es darle el biberón en una postura cómoda, que podría ser recostado en la propia cama donde duerme ya que simboliza un poco el lugar de relajación y en definitiva, su hogar. No es necesario cogerle en brazos y lo mejor que se puede hacer es ofrecerle la leche tal y como lo haría su madre, es decir, tumbados. Puede parecer un detalle sin importancia pero cuanto más se simule el proceso real, mucho mejor ya que tiene su razón de peso, en este caso, evitar atragantamientos que puedan ocurrir si se colocase boca arriba, por ejemplo.

La tetina del biberón del cachorro lactante es ergonómica por lo que está preparada para que el perro pueda sujetarla sin problemas mientras permanece tumbado. De esta forma, se puede evitar que durante la ingesta de leche, el perro pierda la temperatura corporal.

Esto podemos acompañarlo con masajes después de tomar el biberón ya que es importante vigilar que la leche se asiente bien transcurrida una hora después de haberla tomado. Si el perro no defeca, los masajes en la zona del vientre y del ano, con un paño húmedo y templado, ayudan a ejercitar la digestión del cachorro. Si os preguntáis si esto puede ser una ayuda no necesaria, la madre lo hace de manera natural cuando lame la zona del vientre y del ano de sus perros. Lo primordial es que el perro no esté estreñido ni tenga diarrea y en caso de que ocurra, es aconsejable visitar al veterinario.

Se debe controlar el peso del cachorro en casa

El último consejo importante es que se debe controlar el peso del cachorro en casa ya que si está sano tiene que haber desarrollado unos cuantos kilos. Por eso es aconsejable que se controle el peso cada semana al menos, ya que lo habitual es que llegue a duplicarse a los diez días de edad y es algo que no solo vale llevar controlado visualmente.

Puede ser muy útil seguir estos consejos sobre todo cuando se tiene previsto tener varios perros ya que una vez cogido el truco no requerirá de ningún problema para los siguientes. Es mejor prevenir que curar así que cualquier duda o problema que pueda ocurrir, directos al veterinario.