Los pequeños vástagos recién nacidos, al igual que los humanos, es recomendable que tomen leche de una gata. No tiene por qué ser la madre biológica, por lo que si sabéis de alguna gata que esté en lactancia (en el caso de vivir en una casa de campo), entonces sería bueno recurrir a ella para alimentar a los gatos si no es problema. Sin embargo, no pasa absolutamente nada si no tenéis esta oportunidad ya que existen otras muchas maneras que están más al alcance de nuestra mano. Es por eso que ha de quedar claro que si no encontramos esta primera opción, es cuando pasamos al biberón.
Consejos para cuidar a un gato recién nacido
Los gatos recién nacidos, no puede alimentarse de productos sólidos y en el caso de líquidos ha de tomar específicamente leche. El primer consejo es algo confuso pero es conseguir leche. No vale leche de vaca porque puede acarrear problemas a corto y largo plazo como la deshidratación o problemas nutricionales. Es por eso que debéis encontrar leche de gata. Puede llegar a ser complicado y es por eso que no debéis preocuparos en exceso ya que en las tiendas de alimentos de mascotas, en el veterinario y también por Internet, podéis encontrar suplementos a la leche de gata.
El suplemento recuerda en muchos casos a los polvos para realizar las papillas a los bebés y suelen venir en un pote o en un envase cilíndrico, además de tener la opción de que te venga en polvo seco o líquido. El proceso para preparar la leche suele venir especificado en una sección de consejos en el propio envase y suele ser muy parecido al de los bebés. En esta te indican las cantidades de agua a echar y la temperatura.
Otro consejo importante es que la leche de caja que dice "leche para gatos" no es adecuada. Es simplemente leche de vaca sin lactosa que tratan de vender mediante una buena campaña de marketing pero está diseñada para que la leche de vaca sea accesible a los gatos adultos. Por lo tanto, no tiene nada que ver con los gatos recién nacidos. La alimentación para estas dos etapas es totalmente diferente.
En el caso de que no pudieses conseguir inmediatamente leche apropiada para el gato o un suplemento, se pueden hacer diversas cosas. Hay varios consejos que os pueden servir en estos casos pero tiene que quedar claro que son optativas a los primeros consejos ya comentados. No debéis realizar estos pasos solo por pereza a ir a comprar el sustituto a la leche materna porque son medidas de emergencia. No van a resolver el problema sino que os darán como mucho un día para poder actuar a continuación en el caso de que el gato se vea hambriento y necesite alimentarse. Sin más dilación, estos son los dos consejos:
1. El agua que suelta el arroz blanco, es decir, el agua en el que cocinas el arroz blanco que suelta esa especia de neblina blanquecina. Cuelas este líquido para que no caigan posibles granos de arroz y se lo das. Este líquido tiene almidón, no es laxante y es una solución temporal.
2. Si ni si quiera podemos darle este líquido, entonces debemos requerir a una "alimentación" muy básica como sería el agua ya que permitirá que no se deshidrate. Además, es mejor que darle un alimento que sea negativo para su salud como es la leche de vaca que produce, no solo deshidratación sino problemas nutricionales básicos.
Cómo dar el biberón al gato recién nacido
Lo primero es reunir el equipo necesario para su alimentación, yendo a una tienda de alimentación para mascotas o a un veterinario. Ellos podrán informarte con qué tipo de biberón has de dar de comer al gato ya que las hay especialmente diseñadas para estos. Suelen ser biberones pequeños y cuenta con un extremo abierto para que puedas colocar el pulgar sobre él y así medir el flujo de leche para que no caiga demasiado rápido de la tetina y pueda atorar al gato. La tetina es larga y delgada, de esta manera es perfecto para que entre en el hocico de un gatito recién nacido y permite que succione la leche como si lo hiciera de su madre. Si no tienes estos elementos, lo mejor es que utilices una jeringa pero es importante comprar el elemento que puedas para alimentar al gato.
Otro buen consejo es que esterilices el equipo ya que lavarlo no es suficiente. Se puede utilizar el esterilizador a vapor o también puedes sumergir los elementos en un líquido de esterilización Milton diluido en un tazón.
El siguiente paso es preparar y calentar la leche. Si es en formato líquido, se aconseja seguir los pasos que se especificarán en el envase, al igual que si es en polvo ya que te indicarán cuántas cucharadas y cuánta agua debes usar para alimentar de manera adecuada al vástago. Sigue las instrucciones al pie de la letra y no deberían acarrear ningún problema. Ten en cuenta que el biberón una vez se lo das dos días seguidos, comienzas a cogerle el truco y se disipan los problemas. Los gatos realmente son como cualquier otro ser vivo y es por eso que debemos dejar el miedo a un lado y tomarnos esta nueva rutina como algo normal.
Recordad que ante cualquier posible duda siempre debéis recurrir a un especialista. Ahora solo queda disfrutar del nuevo compañero y darle la alimentación que se merece.