Algunas mascotas, como los perros, gastan sus uñas cuando salen a correr por el parque o con su paseo diario. Muchos animales suelen mordérselas con tal de limarlas para evitar que sean tan largas que les molesten a la hora de caminar. Sin embargo, otra mascota, como lo es el gato, necesita sus uñas en el ámbito natural para defenderse de otros animales. En cautividad, estas no le son necesarias y pueden llegar a crecerle tanto que pueden curvarse y dañar sus patitas.
Para muchos dueños, las uñas extremadamente largas de los gatos pueden ser también un problema, puesto que pueden arañarnos y hacernos sangre al jugar o dañar los sofás, cortinas etc. Por eso, en Bekia te contamos cómo cortar las uñas de tu felino, para que puedas hacerlo tu mismo y el animalito no sienta dolor alguno.
¿Qué necesito?
Si nunca le has cortado las uñas a un gato, lo primero que tendrás que hacer es acudir a tu veterinario o peluquería canina e informarte de cómo hacerlo. Además de venderte las tijeras especiales que necesitas, te enseñarán cómo hacerlo con tal de que el gato no te pueda herir y tú no le hagas daño a él. No podemos cortarle las uñas al felino con unas tijeras cualquiera. Las uñas de este animal son mucho más fuertes que la de los humanos y nuestras tijeras no harían más que entorpecer la tarea y dañar al animal.
Estas tijeras especiales tienen una forma redondeada con un agujero en medio y un seguro por la parte de detrás. Están diseñadas para que se adapten a la forma curvada de la uña del gato y el seguro nos proteja de no cortar más uña de la que debemos. Ten preparado un poco de desinfectante y algodón por si le saliese un poquito de sangre en la uña tras cortársela al gato o por si te arañase él a ti sin querer.
Cómo cortar las uñas del gato
El especialista nos habrá enseñado como hacerlo y viéndole a él parecerá muy fácil pero en casa seguramente sea otra historia. Deberemos coger al felino de un modo que quede inmovilizado y no pueda arañarnos ni modernos. Es mejor que le cortemos las uñas al gato cuando esté alguien más con nosotros en casa porque uno puede inmovilizarlo y el otro cortarle las uñas. Que una sola persona haga ambas cosas, por muy bueno que sea el animal, no será nada fácil.
Cogeremos la patita del gato y apretaremos levemente la palma, de este modo las uñas que tiene escondidas en los dedos salen ligeramente y podremos empezar a cortarlas. Si nuestro gato tiene las uñas transparentes podremos ver que por dentro pasa un pequeño hilo rojo: esa es la sangre que tiene dentro de la misma. Ten cuidado porque deberemos cortar solamente el trozo saliente de la uña que esté todo transparente, es decir, que no tenga nada rosa dentro. Si cortamos la parte que tiene rosa sin querer, le saldrá mucha sangre de la uña y si la hemorragia no se detiene, además de hacerle mucho daño, tendremos que llevarlo de urgencia al médico.
Si el gato tiene las uñas negras deberemos llevarlo siempre al veterinario o peluquero canino para que se las corte, ya que no veremos por donde pasa la sangre y no sabremos cuánto debemos cortar para no hacerle sangre. Repetiremos el procedimiento por las uñas de las 4 patas y una vez hayamos terminado de cortárselas no necesitaremos hacer nada más.
Si se resiste en exceso deberemos dejarlo descansar o calmarlo e intentarlo de nuevo más tarde. Mientras más miedo tenga y más nervioso esté el gato más daño puede hacernos. Cortarle las uñas al felino no es tarea fácil pero si practicamos todos los días junto a él, seguramente lo logremos sin que él sufra ni nos haga daño.