Las chinchillas son uno de los roedores más bonito que hay. Estos animales tienen grandes cantidades de pelo, lo que las hace ser unas mascotas de lo más 'achuchables'. Mientras que a los humanos les crece un pelo por folículo a las chinchillas les crecen de 50 pelos en adelante, por lo que su suavidad es extrema. Precisamente por la cantidad de pelo que tienen nos puede llevar a pensar que es necesario bañarlas de vez en cuando para limpiar el pelo y retirarles cualquier mancha que puedan tener.
Pues bien, esto está muy lejos de la realidad. Las chinchillas domésticas tienen muchísimas reminiscencias de las chinchillas salvajes que proceden de los Andes. Las salvajes viven en un paraje muy rocoso y seco por lo que la forma que tienen de asearse es darse baños de arena. Por sorprendente que parezca, darse un baño de arena es la mejor manera que hay de limpiar a las chinchillas y dejar su pelaje estupendo y brillante.
Los baños de arena
Las chinchillas son animales de lo más limpios y, a diferencia de otros roedores, estas no desprenden ningún tipo de olor si están limpias. Estos roedores se revuelcan en ceniza volcánica siendo salvajes pero al ser chinchillas domésticas hay que tratar de que se limpien cuando quieran proporcionándoles arena para el baño. Cuando adquieras la arena para el baño de las chinchillas en cualquier tienda de animales debes asegurarte que el producto contenga atapulguita o sepiolita, dos ingredientes necesarios para que la limpieza sea completa. Además, es importante que utilices la arena concreta porque si usas otra que no sea específica para chinchillas podrían enfermar al ingerir sin querer la arena o se les podría introducir en los ojos ocasionándoles picor.
En las tiendas de mascotas también se pueden adquirir recipientes que sirven como bañeras de arena para chinchillas. En ellas se deposita la arena y así se meterá dentro la chinchilla a rebozarse y limpiar su pelo. La arena penetra entre el pelo de las chinchillas y así se les quedará seco, desenredado y sin ningún tipo de parásito. Si no depositaras ningún tipo de recipiente en la jaula con arena, las chinchillas tratarían de limpiar su pelo revolcándose por la paja o el sustrato que utilices para el fondo de la jaula, algo que no es muy recomendable si no está al cien por cien limpio. No es absolutamente necesario comprar una de las bañeras de arena, bastaría con introducir un recipiente con unos 3 centímetros de arena para que la chinchilla pueda 'bañarse'.
¿Cada cuanto conviene hacerlo?
Lejos de lo que se pueda pensar y como ocurre con otros tipos de roedores que en la jaula permanece todo dentro, el recipiente o bañera para la arena no debe estar dentro de la jaula todo el tiempo. Los baños de las chinchillas tienen que ser cada poco tiempo pero no de forma diaria, por lo que hay que introducirles el recipiente aproximadamente dos o tres veces por semana. Además, tampoco tiene por qué permanecer muchas horas en la jaula de la chinchilla, únicamente con unos 15 minutos sería suficiente.
Si el ambiente es húmedo las chinchillas podrán bañarse diariamente porque el pelo se les quedará algo más pegajoso y menos ligero como deben tenerlo. En este caso, si las chinchillas se bañan en arena de forma diaria deberán hacerlo únicamente durante cinco minutos. A medida que pase el tiempo que tengamos a nuestra chinchilla como mascota iremos viendo cuáles son las necesidades de nuestra mascota y cada cuanto conviene darles el baño. Si aprecias que tu mascota tiene arena en los ojos y que le produce lagrimeo conviene que se los limpies con suero fisiológico y así se eliminará cualquier resto.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la utilización de la arena. Al igual que ocurre con el sustrato que se utiliza para el fondo de la jaula, la arena puede reutilizarse puesto que solo se utiliza durante unos minutos y una vez al día. Para eliminar cualquier célula muerta que haya quedado de la piel y el pelaje de la chinchilla conviene pasar la arena por un colador y así se quedarán a un lado los restos, tanto de pelos como de necesidades. Esto solo lo puedes hacer dos o tres veces y luego se debe retirar toda la arena utilizada y cambiarla por arena limpia. El baño de las chinchillas conviene que se realice por la tarde, que es cuando empiezan a activarse. Además, es mejor dejarlas tranquilas porque les gusta hacerlo sin presión.
¿Por qué no hay que mojarlas?
Hasta este momento hemos hablado de los beneficios de la arena para el pelaje de las chinchillas y lo sencillo que es bañar a estos animales pero no hemos mencionado por qué no es bueno para estos animales mojarles con agua de manera directa. Las chinchillas tienen tal cantidad de pelo y es tan grueso que si se moja puede tardar en secarse muchísimo tiempo. Esto es un grave inconveniente porque puede generar hongos, provocarles una neumonía e incluso la muerte. En épocas de calor se puede pensar que necesitan algo de agua porque tienen mucho pelo, pero nada más lejos de la realidad. Si consideras que están pasando mucho calor empapa un paño con agua y échaselo por encima para que se refresque, pero nunca hay que echarles agua por el cuerpo.