Los gatos son los animales domésticos trepadores por excelencia. A menudo, podemos verlos subidos a los tejados de las casas o en los árboles de los parques. En ocasiones pueden subir persiguiendo a algún pájaro intentando cazarlo, huyendo de algún otro animal o persona o por mera distracción. Estos, una vez arriba, pueden tener miedo a bajar, por la caída o por las personas que hay abajo intentado cogerlos. Sus patas son excelentes para poder subir y trepar por los árboles, pero no son tan buenas para bajar, por eso pueden tener miedo a descender.
¿CÓMO BAJAR A UN GATO DE UN ÁRBOL?
Para conseguir que el gato descienda del árbol se pueden utilizar varios métodos. Nuestro primer objetivo será intentar calmarlo, por lo que intentaremos que no haya perros u otros animales alrededor, ya que es muy posible que se exalten al ver al gato, y esto provocará que se estresen más. Un animal asustado puede arañarle o incluso morderle, para que esto no ocurra trate de utilizar guantes gruesos. Tampoco se ponga debajo a dar vueltas, esto lo pondrá más nervioso.
La primera opción será tratar de convencerlo para que baje solo, llámalo por su nombre varias veces con un tono afable y amistoso, se trata de que esté tranquilo. Si le hablas en tono enfadado, el animal puede asustarse aún más y solo conseguirá que tenga más miedo. Si el gato no le conoce es probable que no obedezca, ya que los animales tienden a obedecer cuando le resulta familiar. Una buena manera de atraerlo es ponerle comida, el olor de algún alimento que le guste hará que el gato descienda por su cuenta. Si no lo conoces, la comida debe tener un olor fuerte para atraerlo más fácilmente, un buen alimento para ello puede ser el atún o el salmón, por su olor.
Intente cogerlo siempre por la piel de su nuca, ya que tienden a ser más dóciles, de cachorros su madre los cargaba así, el gato se sentirá más seguro y se calmará. Además, evitará que le arañe o le muerda. Debe tener paciencia, no pretenda que baje inmediatamente cuando usted se lo pida, quizás no quiera bajar ahora pero sí en un rato. Tiene que estar pendiente pero no agobiar al animal y no debe de pasar más de un día arriba, ya que podría deshidratarse.
Otra manera de hacerle bajar es colocar algo contra el árbol que permita descender al animal con más confianza, este objeto puede ser desde una rama hasta una escalera. Puede subir al árbol su transportín con la puerta abierta, a los gatos les gustan las cajas o los sitios cerrados porque les da seguridad, pierden el miedo estando dentro. Esto puede ser una buena idea si su gato utiliza habitualmente cama para dormir.
Si su gato está herido, entonces, tiene que bajarlo inmediatamente, podría lastimarse aún más. Además, estará dolorido y puede que se muestre más agresivo. Trate de trepar por el árbol y cogerlo en el primer intento, ya que podría subir más arriba. Si el árbol no tiene ramas para poder sujetarse utilice una escalera. Recuerde que siempre hay que utilizar algún tipo de protección, ya que podría caerse. Revise el suelo y compruebe que no haya nada con lo que usted pueda lastimarse si cae, póngase guantes para protegerse e intente usar algún tipo de sujeción como por ejemplo un arnés.
Asimismo, si su gato siempre se sube al mismo árbol y suele tener problemas habitualmente, una buena manera para que deje de hacerlo es colocar una tela de alambre que impida que el animal suba trepando. Cuando el gato vea que ya no puede subir, dejará de intentarlo. Si, por el contrario, prefiere que su gato siga utilizando ese entretenimiento, puede colocar unas pequeñas escaleras en el tronco del árbol para que le sea más fácil subir y bajar por él.
Aunque parezca increíble, puede enseñar a su gato a descender del árbol, solo se necesita paciencia y algunos trucos. En primer lugar, enséñale a subir a una altura baja, aproximadamente 1 metro. El gato no tendrá problema en saltar un metro para bajar, en cambio, le servirá para acostumbrarse poco a poco a las alturas. Después, inténtelo con un poco más de altura. Puede ser que dude algunos instantes, pero bajará. Posteriormente, coloque una escalera y suba a su gato a una altura de 2'5 metros o 3. Cuando el gato esté nervioso y se niegue a bajar, vuelva a colocarlo en la última posición que bajo, se irá acostumbrando poco a poco y ganara confianza. Estos trucos para que el gato descienda es conveniente realizarlos cuando el gato es cachorro, ya que será más fácil que aprenda y tendrá menos miedo. Debe repetirlos con frecuencia hasta que el animal se acostumbre.
Si ninguno de estos consejos ha funcionado intenta contactar con algún refugio cercano o protectora de animales, tal vez ellos conozcan a profesionales para realizar este trabajo. Ellos sabrán cómo actuar y, probablemente, bajarán al animal con facilidad.