Si eres un amante de los animales como nosotros seguro que haces todo lo que está en tu mano para que tus mejores amigos vivan lo mejor y más sano posible. Por suerte, cada vez hay más opciones y herramientas que nos ayudan a cuidar de ellos, haciendo que nuestra vida sea más fácil. Por ello, si no los conoces te invitamos a descubrir los comederos automáticos para perros (que también pueden usarse en otros animales domésticos, como los gatos), que son un gran aliado a la hora de alimentar de manera saludable y práctica a nuestras mascotas, incluso cuando no estés en casa.
Principales ventajas de los comederos automáticos
Los comederos automáticos tienen múltiples ventajas, incluso algunas que por mucho que te las cuenten no podrás valorarlas hasta que lo compruebes por ti mismo. Aquí encontrarás las más importantes para que si no estás convencido ya, desees estrenar uno hoy mismo.
- Los comederos automáticos se pueden programar a la hora exacta que nosotros escojamos. Si eres una persona despistada, si pasas mucho tiempo fuera de casa, o si un domingo te apetece despertarte más tarde, no tienes de qué preocuparte, tu perro tendrá su ración a la misma hora de siempre, sin complicaciones. En la mayoría de los alimentadores puedes fijar hasta tres horas distintas en el mismo día, para que tu mascota tenga su comida lista.
- Los comedores automáticos funcionan con pilas. A mucha gente le preocupa el gasto que este tipo de alimentadores pueda ocasionar, sin embargo es un consumo mínimo, ya que no va enchufado a la corriente eléctrica, sino que funciona únicamente a pilas. Una ventaja también si pasas mucho tiempo en casa y te da miedo que pueda haber un cortocircuito y le pase algo a tu perro, ¡eso no pasará!
- Hay comederos automáticos de gran capacidad de carga. ¿De qué vale que la comida se sirva sola si tengo que estar rellenándola cada dos por tres?, se preguntan equivocadamente algunos. La mayoría de los comederos cuentan con un almacenaje de hasta 2,2 kilogramos, por lo que en comparación con los comederos tradicionales son mucho más grandes.
- Da igual si la comida de tu perro es seca o húmeda. Los comederos automáticos no solo sirven para piensos, también son aptos para patés u otro tipo de comida húmeda, ya que algunos modelos incorporan una o dos bolsas de refrigeración que mantienen los alimentos frescos durante largos períodos de tiempo, incluso en los días más calurosos o de verano. Además, este tipo de comederos también se pueden usar como bebederos, ya que pueden regular de igual manera el agua.
- Hay muchos modelos de comederos automáticos con cierre hermético. El cierre hermético de estos alimentadores es una clara ventaja para aquellos a los que no les resulta agradable el olor a comida, tanto húmeda como seca, ya que evitan que el olor se disperse por la casa, además de mantener la comida más limpia y fresca, impidiendo el paso de insectos o polvo al interior del mismo.
- Muchos modelos de comederos automáticos para perros cuentan con una apertura que funciona con sensor de movimiento. La intensidad del movimiento de la tapadera puede regularse para que sea más suave, y no asuste a nuestros mejores amigos al abrirse de manera brusca o repentina.
- Los comederos automáticos para perros son muy sencillos de llenar y de limpiar. Muchos se desmontan de manera fácil para que la limpieza de los mismos sea rápida eficaz, además son igual de sencillos a la hora de montarlos de nuevo.
- Este tipo de comederos no son únicamente para perros. Aunque de manera más específica se crearon para satisfacer las necesidades de los caninos, también sirven perfectamente para nuestros amigos gatunos. Muchos comederos automáticos están más adaptados a los gatos, ya que son de menor capacidad. Si optamos por los más grandes también podemos usarlos si tenemos más de una mascota, dos en uno ¡todo un acierto!
Tipos de comederos automáticos
Lo que distingue los distintos tipos de comederos automáticos para perros es su funcionamiento. La principal división es entre comederos de gravedad y comederos electrónicos, los primeros son más sencillos y los segundos más modernos, pero ambos una gran opción para que nuestros perros siempre tengan comida, incluso cuando no estamos.
Comederos gravitacionales
Este tipo de alimentador funciona con un mecanismo básico que dispensa de manera automática la comida para perros, de manera que cae en el recipiente según se va acabando la que había en él. No tienen ninguna dificultad, son los más sencillos tanto en su funcionamiento como en su mantenimiento. Además, son los más baratos, ya que no cuentan con detalles más avanzados como los que sí aparecen en los comederos automáticos, tal y como se explica a continuación. El precio es sin duda una de sus grandes ventajas, aunque no la única. Otra de sus virtudes es que no requiere ningún tipo de programación, por lo que hasta los niños podrán utilizarlo sin problemas. Es perfecto para aquellos dueños que pasen mucho tiempo fuera del hogar o sean bastante olvidadizos.
Sin embargo, dependiendo de si tu perro tiene alguna condición específica de salud quizás no sea sea la mejor opción, ya que uno de los aspectos negativos de este tipo de alimentadores es que permite que tu mascota acceda a la comida sin restricción, lo que puede llegar a causar una sobrealimentación u otros problemas en su salud no deseados. Esto se debe a que no tiene tiempos de alimentación programados, sino que simplemente se rellena automáticamente cuando el recipiente está vacío.
Comederos electrónicos
Gracias al funcionamiento de los comederos electrónicos los dueños puede controlar las cantidades y porciones que ingieren sus perros, mediante un mecanismo automático para fijar los horarios de comida. Este nivel de detalle supone que el precio de los comederos electrónicos sea más elevado que el de los comederos de gravedad.
La tecnología que nos ofrece este tipo de alimentadores supone una serie de ventajas. Nos permite crear raciones a medida para nuestros mejores amigos; si conocemos bien cuáles son sus horarios de comida podemos programarlos, y, sobre todo, contribuye a evitar la sobrealimentación y la posible obesidad de nuestros perros, por lo que los comederos automáticos de este tipo son una de las mejores opciones. Además de todo esto, se recomienda específicamente a aquellas mascotas con circunstancias de salud muy concretas, ya que facilitará de manera considerable la regulación de su alimentación.
Los comederos electrónicos son de lo más práctico, pero si tenemos que buscar alguna desventaja en comparación con los gravitacionales sería la complejidad de algunos electrónicos a la hora de configurarlos y programarlos, lo que se puede complicar aún más si la máquina escogida es de baja calidad o viene en un idioma que no comprendemos. Su precio también podría verse de manera negativa, sobre todo al lado de los comedores de gravedad, pero realmente merece la pena. Si eres una personas muy ocupada, si tu perro corre el riesgo de sufrir problemas de peso, o si conoces bien los hábitos alimenticios de tu mascota, esta es la mejor opción de comederos automáticos para perros.
Escojas el comedero automático que escojas acertarás seguro, ya que tendrás menos preocupaciones en mente y tus mejores amigos disfrutarán de su comida puntualmente y en las cantidades necesarias para que se mantengan sanos y fuertes.