Todos los que tenemos un perro como mascota nos preguntamos cada cuánto debemos bañarlo, ya que hemos oído con anterioridad que no es bueno para ellos hacerlo todos los días. Sin embargo, eso depende de la edad del animal, las condiciones higiénicas en las que se encuentre, su estado de salud y su raza en concreto.
El primer baño
Cuando el perro es un cachorro es normal que pueda llegar a mancharse más a menudo de lo normal. Como todavía está aprendiendo a hacer las necesidades fuera de casa, puede que llegue a hacerse pis encima, vomitarse o mancharse al meterse en algún lugar donde no debería.
Sin embargo, no debemos bañar a nuestro cachorro hasta que no haya cumplido, como mínimo, los tres meses. Ya que su piel es todavía muy sensible y es mejor que nos esperemos a que ya lleve todas las vacunas puestas y empiece a salir a la calle.
Si se mancha antes de cumplir los tres meses, como hemos contado anteriormente, lo que deberemos hacer es limpiarlo con una toallita especial para perros, con mucho cuidado con tal de no dañarle la piel todavía de bebé.
El baño a partir de entonces
Dependiendo de lo mucho que se manche tu perro deberás lavarlo más o menos a menudo. Puede que al ir al parque o si está lloviendo termine lleno de barro, entonces deberemos limpiarlo más a menudo.
Como los jabones no son buenos sobre su cuero cabelludo con asiduidad, podemos lavarlo solamente con agua si no está muy sucio. Si no, deberemos bañarlo con más o menos frecuencia dependiendo con el tipo de pelaje.
Por ejemplo, aquellos perros que tienen el pelo corto deben ser bañados cada dos meses y medio o cada dos meses y medio, aquellos que tienen el pelo de un tamaño medio cada dos meses y los de pelo largo una vez al mes.
Por lo tanto, mientras más largo sea el pelaje del animal necesitarán ser bañados con más frecuencia, porque es probable que la suciedad y la humedad queden más tiempo dentro del pelaje y puedan desarrollar posibles dolencias o enfermedades a raíz de eso.
Consejos a la hora de bañar a tu perro
Si a tu mascota no le gusta el agua y se resiste al baño, lo mejor es que lo lleves a un centro especializado donde podrán hacerlo por ti y además se asegurarán de que esté completamente limpio y seco.
Puede que tu perro se rasque mucho tras el baño y se encuentre inquieto, eso es porque quizás le da alergia el producto que hemos utilizado y el veterinario deberá determinar cuál es la causa y qué soluciones podemos encontrarle.
En algunos casos los perros no se resisten a bañar, sino ser secados con el secador, ya que les da mucho miedo el ruido que hace. No obstante, es muy importante que los sequemos perfectamente, ya que si hace frío con la humedad podrían llegar a resfriarse o a coger hongos en la piel.
Cuando lo lavemos debemos hacerlo siempre con un champú especial para perros que aplicaremos sobre todo su cuerpo con un leve masaje, haciendo un esfuerzo especialmente en la zona de la barriga y las patas, que es donde suele mancharse más. Si no te gusta el olor que hace este producto o crees que tu perro no reacciona bien tras ser bañado con él deberás consultar a tu veterinario para encontrar el más idóneo para tu mascota.