El caballo es uno de los animales más fascinantes y bellos del mundo. Ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales, ha visto al hombre y al mundo evolucionar y ha estado presente en todos los cambios experimentados. Sin embargo, como ocurre con cada animal, han existido y existen múltiples razas de caballos que se pueden encontrar en diferentes partes del mundo. Lo más increíble es que una de las razas más admiradas a lo largo y ancho del planeta es de origen español: el caballo andaluz.
El caballo andaluz, también llamado de Pura Raza Española (PRE), procede como bien indica su nombre de Andalucía. Es una de las razas más antiguas que existen, ha expandido el nombre de España por todo el mundo y destaca por su carácter disciplinado y su belleza sin igual. Conoce mucho más sobre este emblema de la cultura española, desde su historia hasta sus cuidados específicos.
Historia y origen del caballo andaluz
Aunque no se puede especificar con exactitud su origen, el caballo andaluz ya era montado por el ser humano hace aproximadamente 50 siglos, en la etapa del neolítico. La pureza de esta raza se mantuvo gracias a que ya en la Edad Media, las clases altas prohibieron cruzar a los caballos del sur de la Península Ibérica con el resto de caballos. El objetivo era crear una línea de caballos diferenciada del resto por su pureza y calidad.
Poco a poco fueron surgiendo los primeros criadores de estas mascotas hasta que en el siglo XVI Felipe II la afianzó creando las Caballerizas Reales de Córdoba, un lugar destinado a la agrupación de estos caballos de pura raza. El caballo andaluz fue convirtiéndose poco a poco en todo un emblema de la cultura española y creció su demanda en toda Europa por parte de reyes y emperadores.
En 1912, en España se creó el primer libro para inscribir a aquellos caballos dignos de quedar registrados como Caballo de Pura Raza Español (PRE), con características muy similares entre ellos. Años después, durante la Segunda República, la cría de estos caballos cobró tal importancia que llegó hasta el Ministerio de Fomento y de Agricultura. Sin embargo, el culmen de la consolidación del caballo andaluz fue la fundación de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos Españoles (ANCEE), en el año 1972 en Sevilla.
A partir de entonces, la popularidad y exaltación de este equino ha ido a más: existen diferentes exhibiciones y ferias en torno a la figura de estas mascotas, se le ha llevado a competiciones deportivas de la talla de los Juegos Olímpicos e incluso ha llegado a la gran pantalla apareciendo en importantes películas como Braveheart o El Señor de los Anillos.
Características del caballo andaluz
Uno de los factores a destacar de esta raza es su gran esperanza de vida, y es que puede vivir hasta los 35 años. Físicamente destaca por su elegancia y belleza, pero no porque posea unas proporciones desorbitadas ya que, de hecho, no es un caballo de los más corpulentos. Su alzada se encuentra comprendida en un rango entre los 155 centímetros hasta los 175 centímetros, unas dimensiones medias.
Su cuerpo es muy proporcionado y musculoso. Posee una crin de gran espesura y una cola larga y algo ondulada que le convierten en un animal aún más majestuoso. Uno de los aspectos que más llaman la atención de este animal son sus ojos: son muy grandes, alegres e increíblemente expresivos. Su cabeza es de tamaño mediano, su cuello robusto y musculoso, sus orejas de tamaño medio y con mucho movimiento, su pecho es grande, su espalda robusta y sus piernas muy largas y potentes. Todo esto le convierte en un caballo que además de bello es fuerte y ágil, todo un espectáculo para la vista. En cuanto al color de su pelaje esta razase puede encontrar casi en todas las tonalidades, sin embargo, destacan los colores oscuros y sobre todo el color tordo.
Pero más allá de su espectacular aspecto físico, el caballo andaluz es admirado sobre todo por su carácter. Es una raza muy inteligente y fácil de domar debido a su nobleza, su carácter tranquilo y su gran obediencia. Esto lo ha convertido en una raza de lo más polivalente y es que se emplea, además de como caballo de paseo y para la monta, en disciplinas como el rejoneo, la doma clásica y la doma vaquera.
El sistema de cría
La cría de estas mascotas tiene lugar principalmente en España, pero no de manera exclusiva ya que también se da en otras partes del mundo. El caballo andaluz se cría en semi-libertad en un sistema en el que las yeguas viven en manadas y no pueden ser domadas ni montadas y en el que los potros pueden o bien quedarse en la yeguada y empezar a ser domados a los tres años de edad o vendidos nada más nacer.
Los cuidados específicos del caballo andaluz
El caballo andaluz necesita un buen aseo diario para mantener su pelaje y su piel en perfecto estado. Sin embargo, este aseo dependerá de la estación en la que te encuentres. Si es invierno, deberás lavarlo una vez al día y asegurarte de escurrir el agua y secarlo bien para evitar que pierda su temperatura corporal. Por otro lado, en verano puedes asearlo hasta dos veces al día sin necesidad de secarlo para que pueda refrescarse y combatir las altas temperaturas.
Para este aseo puedes pedir ayuda a un profesional especializado en estas mascotas o bien hacerlo tú mismo siempre en un lugar al aire libre, que sea muy espacioso y en el que cuentes con una manguera. Puedes emplear un poco de champú especial y cepillar posteriormente el caballo para eliminar los restos de suciedad que hayan podido quedar. Eso sí, es muy importante que para la cara, la cola, el vientre y la crin utilices un cepillo especial. Por otro lado, también debes aplicar a diario el aceitey la brocha para los cascos del caballo, esto ayudará a que crezcan y estén siempre perfectos.
Otro aspecto fundamental en el cuidado del animal es el agua limpia y fresca. El caballo debe disponer siempre de ella para que esté sano y feliz. En lo que respecta a su alimentación, que no es distinta a la de cualquier otro caballo, debes tener en cuenta que debe comer entre el 2 y el 3% de su peso corporal, aunque todo depende de la cantidad de ejercicio físico que lleve a cabo.