Si estás pensado en comprar o adoptar un perro y no consigues decidirte por una raza, hoy te vamos a hablar sobre el Braco Húngaro de pelo corto, también conocido como Vizsla. Este perro comparte muchas cualidades con las razas Pointer y Braco Alemán, como son la velocidad, la sensibilidad olfativa o el rastrear sin ningún tipo de problema.
Esta raza suele ser utilizada, principalmente, para la caza gracias a su capacidad de rastreo, su rapidez y su característico olfato, aunque también es ideal para practicar senderismo y todo tipo de actividades de acción al aire libre. Durante los años se ha demostrado que este animal no tiene ningún problema ni en tierra ni en agua ya que se adapta muy bien a las distintas situaciones, ejemplo de ello es su utilización en numerosas guerras.
Otras características que destacar en estos animales son su peso, que se encuentra entre los 22kg y los 27kg, la altura que varía entre machos (58cm - 64cm) y hembras (54cm - 60cm), o la esperanza de vida que va desde los 12 hasta los 14 años.
Origen
Como nos indica su nombre, es típico de Hungría y sus antepasados se encargaban de acompañar, como perros de protección, a la tribu nómada de los Magyares, los cuales se asentaron en Europa Central.
Fue en el siglo XVIII cuando estos perros cobraron popularidad y empezaron a usarse para la caza. Durante la 2º Guerra Mundial, la cantidad de perros braco-húngaros se redujo considerablemente, aunque gracias a que algunos criadores comenzaron a cruzar a los Bracos que aun había, la raza consiguió sobrevivir y no desaparecer.
Características
La raza Braco Húngaro son perros de tamaño mediano, con cuerpo elegante y estilizado, una musculatura bastante resistente y mucha fuerza física, lo que no le impide ser ligero y ágil a la hora de realizar sus movimientos.
Aunque no es un perro muy alto, destaca por su largura. Poseen un lomo bastante ancho, con una cabeza de tamaño mediano y fina en cuanto a sus rasgos faciales. Las mejillas de estos perros se caracterizan por colgar por debajo de su estructura maxilar, al igual que las orejas, que cuelgan desde su cabeza hasta su cuello. Tienen unas patas fuertes y largas, muy parecidas a la de los galgos, solo que algo más gruesa. Finalmente, nos encontramos con una cola considerablemente larga, la cual es más gruesa en la base que en la punta, aunque en algunos países se les suele cortar a un cuarto de su tamaño. Son de pelaje corto y duro, con un tono marrón - amarillento con algunos reflejos anaranjados.
Respecto a su comportamiento, los perros braco húngaro son muy inteligentes, fieles, equilibrados y cariñosos. Tienen una energía insaciable y les encanta correr y jugar, algo perfecto si eres una persona deportista o tienes hijos con los cuales pueda jugar. Cabe destacar que, en el caso de los niños, estos deben de tratarle con respeto y cariño, ya que a estos perros no les gusta sentirse presionados y agobiados por gritos y manoseos. Pero, es un perro muy dócil y obediente, que puede volverse con facilidad el compañero perfecto de aventuras de los más peques de la casa.
Salud
Este tipo de mascotas no suelen presentar demasiados problemas en cuanto a lo que salud se refiere, aunque esto no quita que no puedan aparecer algunas enfermedades como pueden ser la distrofia de retina, la osteopatía craneomandibular, algunas alergias o una displasia de cadera.
Todo esto podría evitarse si el animal mantiene un estilo de vida saludable, con una alimentación adecuada y ejercicio diario, además de visitas frecuentes al veterinario. Todo ello conseguirá que tu perro goce de buena salud y de una larga vida junto a ti.
Cuidados específicos
No es un perro que sobreviva fácilmente en un piso, por ello, si tienes intenciones de adoptar a un braco-húngaro, te recomendamos que tengas un pequeño jardín donde el perro pueda correr libremente. Esto no implica que no le guste estar en casa y recibir el calor familiar, de hecho, no soporta estar lejos de sus dueños y disfruta de atenciones constantes. También es muy importante saber que, si se aburre y no practica un ejercicio diario y moderado, puede llegar a volverse un poco destructivo. Por eso te aconsejamos que, si vives en un piso, pasees a tu mascota por lo menos tres veces al día, y que esos paseos tengan una duración mínima de media hora. Así, tu perro podrá desfogarse y agotarse, llegando a casa relajado y listo para una buena sesión de siesta.
Los braco-húngaros también de caracterizan por ser silenciosos, ya que no ladran demasiado. Le gusta mucho explorar y correr y, si eres un dueño activo, que le acompañe durante el día en su desgaste de energía, te aseguramos que tu mascota no va a separarse de ti en ningún momento.
Otro cuidado para tener en cuenta es que, aunque su pelaje es corto y no requiere un mantenimiento estético muy exigente, es recomendable cepillarlo semanalmente y bañarlo cada seis u ocho semanas. Además, hay otros hábitos que hay que mantener, como limar sus uñas para que no les molesten al caminar y mantener limpias sus ojos y orejas, con el fin de que no cojan ninguna infección.
Para finalizar, si deseas adiestrar a este perro, te recomendamos que no te guíes por los métodos tradicionales y te centres, sobre todo, en técnicas que se basen en un refuerzo positivo y motivacional, ya que aprenderá de forma más rápida y su respuesta será mucho más favorable. Al igual que otros perros, cuanto más pequeño sea el Braco cuando se le empiece a adiestrar, con más facilidad aprenderá las órdenes.
Esperamos haberte convencido para adoptar o comprar a este magnífico perro, y te podemos asegurar que después de haber superado la invasión turca, la Guerra Civil húngara, las dos Guerras Mundiales y la ocupación rusa, no va a tener problema en adaptarse a ti y a tu familia. ¡Seguro que os llena el hogar de felicidad y energía!