La compañía de un perro en el hogar es un factor muy importante en la vida de muchas personas, pero no todo el mundo pueden permitírselo. Y no solo por el dinero, pues requiere muchos gastos el buen cuidado de este animal, sino también por otras circunstancias como falta de tiempo para dedicarle a la mascota y poder hacerle compañía, o falta de recursos.
Por este motivo existe la opción de apadrinar a perros en la que las personas pueden ayudar a la manutención de aquellas mascotas que se encuentran en albergues, algo que sí que supone algo de dinero pero nada equivalente a todo el gasto que conllevaría mantenerlo a todas horas. Además, con la opción de apadrinar a este animal puedes también realizar actividades con él, sacarle a pasear, e incluso llevártelo algunos días a casa. A continuación, todos los detalles sobre cómo apadrinar un animal:
¿Se pueden apadrinar todos los perros?
Antes de nada, hay que saber que no todos los albergues cuentan con la opción de apadrinamiento, pues hay algunos que solo permiten adoptar animales. Sin embargo, hay otros muchos albergues que si permiten apadrinar y cuentan con unas normas específicas para poder hacerlo.
Una vez claro esto, es importante saber también que no todos los perros pueden ser apadrinados porque no todos se encontrarán en las mismas condiciones. Por ejemplo, la opción de facilitar una aportación económica para la manutención de los animales siempre estará aceptada, pero el hecho de realizar actividades no siempre será posible, pues no es lo mismo un perro que lleva mucho tiempo en el albergue que sacar a pasear a un perro recién llegado al centro de acogida que está en pleno periodo de adaptación y conociendo el entorno, pues esto podría suponer una desestabilización para el animal porque podría confundir a sus padrinos con nuevos dueños.
Sin embargo, claro que un perro que lleve muchos años en el sitio de acogida puede salir a pasear con sus padrinos, o puede ir a hacer excursiones, a su casa... Y es que estos animales ya conocen la situación, ya saben que tienen salidas puntuales y no ocasionarán problemas cuando su padrino los lleve de nuevo al albergue.
Por otro lado, puede haber casos en los que no se recomiende sacar al animal del sitio de acogida porque aunque no sea nuevo, puede ocasionarle mucho estrés el hecho de estar constantemente variando su rutina. Pero no te preocupes, aunque no puedas sacarle al exterior, podrás bañarle, peinarle, colaborar en su socialización y educación, aspectos muy importantes también para el animal y para que pueda ser adoptado por una familia.
¿Cuáles son los pasos que debo seguir para apadrinar un animal?
El primer paso es contactar con un sitio de acogida de animales que cuente con la posibilidad de apadrinamiento, no solo de adopción. Si el albergue con el que has contactado cuenta con esa opción, tendrás que aportar tus datos, es decir, nombre, dirección y teléfono de contacto.
Por otro lado tendrás que llegar a un acuerdo para conocer la forma en la que aportarás tu ayuda económica. No pienses que el apadrinamiento es muy caro, pues suelen ser cantidades pequeñas de dinero que tienen el objetivo de ayudar en las necesidades básicas que tenga el perro apadrinado el tiempo que dure su estancia en el albergue. Por ello, el dinero irá destinado a lo siguiente:
- La alimentación (pienso, latas, dieta especial...)
- Los gastos de gestión de perreras (porque sacar a un animal de las instalaciones conlleva pagar una cantidad de dinero)
- La residencia, pues en ocasiones faltan casas de acogida o falla alguna y hay que llevar al animal a una residencia mientras sale una acogida
- A la atención sanitaria (vacunas, desparasitación, esterilización, tratamientos, analíticas...)
- Al mantenimiento del albergue para que el refugio se encuentre en las mejores condiciones para que los perros allí ubicados estén lo más confortable posible
- A la compra de accesorios para el animal como colchonetas para dormir o correas
Por último, el padrino estará informado en todo momento del estado del animal o animales, pues puede apadrinar tanto a uno como a varios animales. Se le enviarán fotos, sabrá si está enfermo, si ha fallecido... Además, no hay ningún tipo de permanencia, pues esta persona puede darse de baja cuando lo vea necesario.
Consejos para sacar a pasear a tu perro
Como hemos comentado anteriormente, no todos los perros disponen de la posibilidad de salir al exterior. Aun así, los que si pueden salir fuera del albergue, tendrán que hacerlo con una persona que sea mayor de edad. A continuación, algunos consejos para tener en cuenta si sacar a la mascota a pasear:
- Enseña a tu perro a pasear junto a ti : Es indiferente si se trata de una mascota adulta como de un cachorro. Los perros simplemente caminan y no saben si lo hacen bien o mal, así que eres tú, su dueño, el que debe mostrarles cómo se hace, el que debe felicitarlos o corregirlos. Y es que la mayoría de los problemas de conducta de las mascotas se debe a una pésima comunicación entre el dueño y el perro.
- Permite que lama algún orín porque, aunque te resulte desagradable, forma parte de la conducta natural de los perros. Es más, si está tienen todas las vacunas correspondientes no tienes que temer porque no se contagiará.
- Nunca le pongas un collar castigo, de estrangulación o correas anti-tirones porque harán que se tome el paseo como un castigo. Todos los perros pueden aprender a pasear con un collar normal y una correa de tamaño medio.
- Si ves que tu perro está muy alterado, intenta relajarlo de forma natural antes de comenzar a pasear. Siéntalo o túmbalo, acaríciale y dale un masaje.
- Si tu mascota es aún un cachorro, procura vacunarla antes de salir a la calle y acostúmbralo a llevar el collar puesto todo el día sin que lo vea como un problema sobre el cuello. Ten en cuenta que, al fin y al cabo, los perros crecen muy rápido, por lo que debes vigilar que el collar no le apriete.
- Deja que olfatee todo lo que quiera, no le metas prisa porque olfatear es una de las cosas que más le gusta hacer a los perros. Además puedes estimular su olfato con juegos de búsqueda dejando trocitos de comida escondidos para que los busque y se los coma.
- Visita parques con otros perros para que pueda relacionarse, jugar y hacer nuevos amigos.
- Pasea por lugares distintos para que conozcan nuevas rutas, explore nuevos olores... Haz que se sienta lo afortunado que eres de poder tenerlo a tu lado.
- No olvides que es tu responsabilidad llevar bolsitas de plástico para recoger la caca de tu perro y mantener todo limpio.
- Transmisión de energía :De nada sirve que tu perro haya liberado toda su energía si su dueño no está relajado. Y es que los seres humanos somos capaces de trasmitir de forma indirecta nuestros problemas a nuestra mascota. De esta forma, un dueño que esté mal, tenso, estresado, trasmitirá esa energía negativa a su perro. Para conseguir sacar a pasear adecuadamente a tu perro es importante tener muchas ganas y nada de prisas. La constancia hará del paseo un momento agradable y ayudara a mejorar el vínculo entre ambos.
- Nunca estará de más que lleves suficiente agua y alimento para hidratar y darle energía a tu mascota. Mantener a tu perro hidratado es importante al pasear durante periodos largos de tiempo o durante las horas más calientes del día. En los meses de verano es muy importante que tu perro tenga bastante agua.
También puedes ser canguro
La diferencia que existen entre el apadrinamiento y ser canguro es que en el primer caso no es necesario el contacto con el animal, lo que prima es la ayuda económica que se hace para cuidarlo; en el segundo caso, sin embargo, sí hay un contacto directo con el perro.
Y es que muchas veces estos albergues y asociaciones que ayudan y acogen a perros vagabundos, abandonados o que están perdidos no disponen de sitio para todos. También puede darse el caso de que muchas veces los perros que se acogen son tan pequeños que necesitan cuidados especiales y un espacio más amplio del que se les puede proporcionar es estas protectores. Es debido a este motivo que aparece la figura de canguro.
En definitiva, ser canguro es darle al animal un trato más íntimo, más especial, se le proporciona unos cuidados exclusivos que no se les puede dar en el albergue. Por ejemplo, un caso serían perros de un mes que necesitan ser alimentados con un biberón. Para ello, esta persona necesita tener una disponibilidad horaria amplia porque conlleva mucho esfuerzo y trabajo: hay que darles el biberón cada tres horas, no pueden salir a la calle porque no se les puede vacunar tan pequeños...
Y es que el objetivo de todo esto, tanto de si eres padrino como canguro, es ayudar a cubrir las necesidades básicas de esa mascota para que esté sana y feliz mientras encuentra unos dueños que se hagan responsables de ella y la adopten.