Como animales domésticos que se pasan todo el día en casa, los gatos son también considerados muy independientes de sus amos. Esa independencia les hace ser muy curiosos y en ocasiones aprovechan cualquier rincón del hogar para meter sus zarpas. Hay que tener mucho cuidado pues hay sustancias con las que convivimos que resultan perjudiciales para ellos y que pueden llegar incluso a envenenarles, como por ejemplo, una simple planta decorativa. Es por este motivo que en este artículo vamos a conocer cuáles son los elementos nocivos para tu felino, desde alimentos a productos y medicamentos, para evitar cualquier problema que afecte a su organismo.
Alimentos que pueden envenenar a tu gato
Lo ideal es mantener una alimentación especial con el pienso específico recomendado por el veterinario. Sin embargo, a veces optamos por dar comida casera a nuestros animales de compañía y muchas veces cometemos el error de no informarnos adecuadamente para saber si son beneficiosos o no para ellos. En el caso de los gatos, se pueden intoxicar con alimentos muy similares a los que causan el envenenamiento en perros:
- Chocolate : los dulces nunca suelen ser buenos para los animales debido a las grandes cantidades de azúcar con los que se elaboran. Por este motivo es recomendable no dar bollería a los gatos y más especialmente si contienen chocolate. El cacao está compuesto por teobromina, un elemento que no se elimina del organismo del felino. Así pues, una gran concentración de esta sustancia en el cuerpo de tu mascota puede resultar fatal y conducir incluso a su muerte.
- Aguacate, uvas y pasas : se trata de frutas que además de ser peligrosas por las pepitas, pueden resultar muy tóxicas para los gatos al provocar daños en sus riñones. Por otro lado, el aguacate es una vegetal muy graso, formado por persina, una sustancia que se encuentra en la pulpa, la corteza y la semilla y que causará vómitos y diarreas en el animal.
- Xylitol : aunque ya hemos adelantado que los dulces son muy perjudiciales para la salud de los animales, el xylitol también lo es. Se trata de un edulcorante que se emplea en la elaboración de bollería baja en calorías, como sustitutivo del azúcar. Esta sustancia puede provocar una bajada del nivel de azúcar del gato, que prolongada en el tiempo puede ser irreversible.
- Ajos, cebollas, cebollinos y puerros : estos alimentos vegetales no son nada beneficiosos para tu mascota debido al tiosulfato que contienen. Se trata de una sustancia que mata los glóbulos rojos y que perfectamente puede desembocar en una anemia.
- Sal : este condimento es perjudicial para los gatos si lo consumen en grandes cantidades. Un exceso de sal puede hacer que sufran enfermedades renales, como bien podrían ser la obstrucción de los riñones o la aparición de piedras que dificulten su micción. Hay que tener en cuenta que el pienso especial para gato se elabora con las cantidades exactas de los nutrientes necesarios para el animal, pero la comida casera que muchas veces les damos lleva dosis extra de sal que son mucho más elevadas que las recomendadas para él.
- Espinas y vísceras del pescado : aunque es una evidencia que los felinos adoran comer pescado como buenos animales carnívoros, hay que tener mucho cuidado para darles la carne bien separada de las espinas. Con una sola espina, podría sufrir perforaciones en el estómago y obstrucciones intestinales. Asimismo, es importante evitar darle vísceras de pescado crudas, puesto que son una gran fuente de una sustancia que destruye la vitamina B1 de su organismo. Como consecuencia, el gato puede desarrollar rigidez muscular o incluso la parálisis total de los músculos. También hay que llamar la atención sobre el anisakis, un parásito que vive en los peces y cefalópodos y del cual se pueden intoxicar si consumen pescado crudo. Para evitar el envenenamiento por anisakis, habrá que cocinar con calor o congelar la carne del pescado.
- Café : ya no solo por la cafeína o la teína, que estimularán en exceso el sistema nervioso de tu mascota, sino también por la metilxantina que contiene y que puede causarle hiperactividad.
- Leche : este alimento junto con el pescado es el que tradicionalmente se asocia a la rutina de alimentación de los gatos. No obstante, la leche no suele ser recomendada para los felinos que se adentran en la edad adulta por su general desarrollo de una intolerancia a la lactosa al perder las enzimas destinadas a su digestión. Si bien es cierto que algunos de estos animales reaccionan bien a la leche, los especialistas recomiendan no ofrecérsela en grandes cantidades y hacerlo de vez en cuando.
Medicamentos que pueden envenenar a tu gato
Automedicar a tu mascota es muy peligroso puesto que los fármacos destinados a paliar las enfermedades de los humanos no están indicados en animales. Así como las personas toleramos los alimentos que para los gatos son tóxicos, los felinos no son resistentes a las medicinas que pueden resultar tan habituales o inofensivas para nosotros, precisamente porque carecen de las enzimas necesarias para procesarlas. Medicamentos como el paracetamol o la aspirina pueden causar vómitos, diarreas o daños renales. En casos peores el animal puede desarrollar depresión, daños pulmonares, anemia, hepatitis e incluso puede llegar a morir.
Productos químicos y plantas que pueden envenenar a tu gato
Hay sustancias químicas que indudablemente pueden causar el envenenamiento de tu felino. Se trata de productos insecticidas destinados al control de plagas, ya sea de ratas, insectos, babosas o caracoles. La intoxicación se puede producir incluso mediante la ingesta de esos seres que tengan el insecticida en su organismo y los efectos pueden ser múltiples, desde vómitos, pérdida del apetito, debilidad y diarreas a sangrados internos. Por otro lado están los productos antiparásitos, que incluye champús, collares o pipetas cuya finalidad es proteger a tu mascota de las pulgas o garrapatas. Incluso con la dosis recomendada, tu gato puede sufrir los efectos secundarios y la intoxicación puede producirse no solo mediante la ingesta del producto, sino también vía cutánea o respiratoria.
Asimismo, hay que guardar precaución con las plantas que usamos para decorar el hogar pues en ocasiones sus flores, su tallo, sus semillas o sus hojas pueden ser perjudiciales para la salud del animal. Se trata de las plantas que tienen alcaloides y que pueden resultar muy comunes, como por ejemplo, el jazmín, el narciso o el altramuz. No obstante, también existen otras peligrosas, como los lirios, las adelfas, los rododendros o la flor de Pascua. En definitiva, conviene tener precaución y asegurarse de que las sustancias tóxicas no estén al alcance de tu gato, pues basta un leve contacto para que se intoxique y los problemas desencadenados sean irreversibles.